Hamas liberó a 12 rehenes, entre ellos cuatro de nacionalidad argentina

Pese a acusaciones mutuas de violaciones del alto el fuego, la tregua entre Israel y Hamas en Gaza se mantuvo este martes por quinto día consecutivo, en el que las milicias palestinas soltaron a 12 rehenes en la Franja y las autoridades israelíes liberaron a 30 presos palestinos. Cuatro de las rehenes liberadas son de nacionalidad argentina.

Diez rehenes israelíes (todas mujeres) y dos tailandeses fueron liberados por la tarde y trasladados a Israel vía Egipto, a lo que siguió la excarcelación de 15 mujeres y 15 menores palestinos de las cárceles de Israel. El intercambio de cautivos por presos es un elemento clave del acuerdo de cese el fuego temporal que arrancó el viernes y que se extiende por ahora hasta el miércoles.

Alegría por las argentinas liberadas

Las argentinas-israelíes que fueron liberadas este martes son Ofelia Roitman, Clara Marman, Gabriela Leimberg y Mia Leimberg, señaló la embajada de Israel en Buenos Aires. Mia Leimberg, de 17 años, fue liberada este martes junto a su madre Gabriela Leimberg, de 59 años, y a su tía Clara Marman, de 62 años. La adolescente llevaba a su perro en brazos en las imágenes de su liberación.

Originarias de Jerusalén, Mia y Gabriela estaban visitando en Nir Yitzhak a Clara y a su pareja, Luis Har, así como a Fernando Marman, hermano de Clara y Gabriela. Los dos hombres siguen secuestrados. La familia, que tiene nacionalidad argentina según la prensa del país, se refugió en la cámara segura de la casa, intentando bloquear la puerta con una silla, pero fue en vano. 

Ofelia Roitman, de nacionalidad argentina, emigró a Israel en 1985 y vivía en Nir Oz desde entonces. Durante 20 años fue profesora de primaria. Su marido, hospitalizado luego de una caída, estaba ausente en el momento del ataque.

Desde el viernes Hamas lleva liberados a 60 rehenes israelíes e Israel puso en libertad a 180 presos palestinos. Todos son mujeres y niños por ambas partes, y las milicias palestinas también liberaron a 21 cautivos extranjeros en la Franja. Como es habitual desde que este acuerdo se empezó a poner en marcha el viernes, los rehenes de Gaza salieron a través del paso de Rafah con Egipto y después entraron a territorio israelí, mientras que los palestinos fueron trasladados de varias cárceles israelíes a la cárcel de Ofer y el centro de detención de Jerusalén, y desde ahí se los dejó en libertad hacia Cisjordania o la Ciudad Santa.

Este lunes entró en vigencia, por dos días, la extensión de la tregua en la que está previsto que se realicen otros dos intercambios de rehenes israelíes por prisioneros palestinos en cárceles en Israel. Hamas y otros grupos armados de Gaza todavía retienen a unos 160 de los 240 rehenes capturados en sus ataques del 7 de octubre en el sur de Israel, que desataron la escalada y que, además, dejaron unos 1.200 muertos, en su mayoría civiles. 

El director de la CIA, William Burns, el del Mossad israelí, David Barnea, y el jefe de la Inteligencia egipcia, Abás Kamel, se reunieron este miércoles en Qatar para explorar las opciones de lograr un alto el fuego permanente. Israel se mostró positivo ante las propuestas e insistió en que una posible extensión de la tregua incluya la entrega de soldados israelíes cautivos, ya que el acuerdo vigente hasta ahora solo supone la liberación de mujeres y niños civiles. 

Acusaciones cruzadas

El alto el fuego permitió a los residentes que permanecieron en Ciudad de Gaza y otras partes del norte de la Franja aventurarse a observar la destrucción y tratar de localizar y enterrar a sus familiares. Sin embargo el día después de que ambas partes acordaran prorrogar el acuerdo durante dos días, el Ejército de Israel y el movimiento islamista palestino Hamas se acusaron mutuamente de violar la tregua que rige en la Franja de Gaza.

En su canal de Telegram, el Ejército israelí denunció que «tres artefactos explosivos estallaron en una hora cerca de los militares israelíes en dos sitios en el norte de la Franja de Gaza, lo que constituye una violación de la pausa» en la ofensiva. Según el comunicado, soldados fueron tiroteados en uno de esos lugares por lo que abrieron fuego en respuesta, aunque estaban en las líneas del alto el fuego pactadas. «Algunos militares israelíes sufrieron heridas leves durante esos incidentes», aseguró la nota israelí.

Por su parte las Brigadas Ezzedin al Qasam, el brazo armado de Hamas, acusaron al Ejército de Israel de «una clara violación» de la tregua en el norte del enclave, mientras que confirmó que había fricciones en la zona. «Estamos comprometidos con la tregua siempre y cuando el enemigo se ajuste a la misma. Pedimos a los mediadores que presionen a Israel para que respete los términos de la tregua, tanto por tierra como por aire», dijo el comunicado de las brigadas.

La agencia de noticias palestina Maan reportó que carros de combate israelíes realizaron decenas de disparos en Ciudad de Gaza, en el norte del enclave, a primera hora del día, en el marco de un reposicionamiento de estos vehículos, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas. Horas después de que el Ejército israelí denunciara la violación de la tregua, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, pidió seguir adelante con la ofensiva. 

El movimiento islamista palestino está dispuesto a liberar a más rehenes para demorar la reanudación de la ofensiva israelí e Israel sigue bajo presión para evitar víctimas civiles cuando se retomen los combates. Sin embargo Israel apuntó varias veces que relanzará su ofensiva «con toda la fuerza» para desmantelar a Hamas una vez que expire este acuerdo, que también contempla que el Ejército israelí permita el ingreso de ayuda humanitaria para la población de Gaza.

«Vamos a liberar a todos los rehenes», insistió este martes el primer ministro Benjamin Netanyahu. «Destruiremos esta organización terrorista (Hamas) y nos aseguraremos de que Gaza deje de ser una amenaza para el Estado de Israel», agregó Netanyahu. El gobierno israelí acordó pedir al Parlamento un presupuesto de guerra de 30.300 millones de séqueles (unos 8.000 millones de dólares).

«Hay que multiplicar la ayuda»

La agencia de la ONU para la Infancia (Unicef) celebró la entrada de varios centenares de camiones cargados de ayuda desde el 24 de noviembre, pero advirtió que está lejos de ser suficiente. «Es un buen comienzo. Ciertamente el tipo adecuado de ayuda, combustible, medicinas, alimentos», declaró el martes por video desde Gaza su portavoz, James Elder, quien agregó que «hay que multiplicar la ayuda». La Organización Mundial de la Salud (OMS) constató por su parte un aumento masivo de ciertas enfermedades contagiosas. 

En Gaza, sometida a bombardeos incesantes y a una operación terrestre israelíes desde el 27 de octubre, murieron hasta ahora más de 15 mil personas, entre ellas 6.150 menores de 18 años, según el ministerio de Salud local. Israel impuso un bloqueo total de Gaza al principio de las hostilidades. Hasta el inicio de la tregua solo había permitido la entrada de una pequeña cantidad de ayuda humanitaria, lo que provocó una escasez generalizada de alimentos, agua, medicamentos y combustible para los generadores de energía en medio de un apagón en todo el territorio.

Estados Unidos, un aliado inquebrantable de Israel desde el inicio de la guerra, está pidiendo al país de Medio Oriente que tenga más cuidado con los civiles si retoma su campaña militar en el sur de Gaza. El gobierno de Joe Biden envió este martes el primero de tres aviones militares a Egipto para suministrar ayuda humanitaria a los civiles de la Franja, según informaron altos cargos estadounidenses. «Las necesidades humanitarias en Gaza exigen que la comunidad internacional haga mucho más», advirtió Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.