La cifra de desplazados forzosos superó en la primera mitad de 2020 el umbral de los 80 millones de casos, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), que asume que la estadística va a empeorar una vez se analicen los efectos colaterales de la pandemia de coronavirus.
«Alcanzamos otro triste hito que seguirá creciendo si los líderes mundiales no paran las guerras», manifestó el jefe de Acnur, Filippo Grandi, quien lamentó el escaso seguimiento al alto el fuego global planteado en marzo por el secretario general de la ONU, António Guterres, informó la agencia de noticias Europa Press.
El año 2020 arrancó con 79,5 millones de personas fuera de sus hogares debido a la persecución, situaciones de conflicto o violaciones de Derechos Humanos.De ellas, 45,7 millones correspondían a desplazados internos, 29,6 millones a personas que habían huido fuera de su país -principalmente refugiados- y 4,2 millones a solicitantes de asilo.
El desplazamiento forzoso se duplicó en la última década, lo que para Grandi supone que «la comunidad internacional está fracasando al garantizar la paz».
La violencia en Siria, República Democrática del Congo, Mozambique, Somalia y Yemen, entre otros escenarios, provocó un aumento de los desplazamientos, evidentes también en la zona del Sahel.
Asimismo, la situación de la minoría rohinya que en 2016 sufrió un genocidio por parte del Ejército de Myanmar y debió huir a Bangladesh, un problema que fue relevado por la prensa internacional hasta 2017 para luego sumirlo en la indiferencia, sigue siendo preocupante.
“Me preocupan los informes sobre el traslado de refugiados rohingya en Bangladesh a Bhasan Char. Acnur y los socios de la ONU buscan acceso a ellos para escuchar sus voces, comprender sus deseos y ver las condiciones en la isla”, publicó en Twitter Grandi hace tan solo 72 horas.
El jefe de Acnur alertó sobre el creciente número de personas forzadas a huir a causa de la violencia y persecución en Centroamérica y México y aseguró que los Gobiernos “renovaron su compromiso” para luchar contra eso.
A las variadas olas de violencia, al 2020 se le sumó la pandemia que no hizo más que complicar las posibilidades de encontrar un lugar seguro.
Fueron 168 países los que cerraron total o parcialmente sus fronteras en el pico de la primera ola de contagios y 90 de ellos no contemplaron siquiera una excepción para los solicitantes de asilo, que cayeron un tercio en comparación con el mismo periodo de 2019.
De las más de 822.000 personas que volvieron a sus hogares en la primera mitad del año, 635.000 correspondían a desplazados internos, informó la agencia española.
Los retornos voluntarios de refugiados cayeron un 22%, hasta los 102.000, y el descenso se hizo aún más notable en las reubicaciones a terceros países.
En este sentido, solo 17.400 refugiados fueron trasladados mediante acuerdos a un país que no fuera el suyo, la mitad que en el primer semestre de 2019.
Fuente Agencia Télam
Recomendados
Las seis evidencias que investigó la Policía de Brasil y vinculan a Jair Bolsonaro con un plan golpista contra Lula da Silva
Trump continuó con los nombramientos en las áreas de educación, salud y comercio
Estiman que Ucrania dispone de unos 50 misiles ATACMS