Estados Unidos y Occidente pusieron este lunes el grito en el cielo y anunciaron sanciones contra Rusia por la decisión del presidente Vladimir Putin de reconocer la independencia de dos provincias del este de Ucrania que se levantaron contra Kiev y se proclamaron como repúblicas hace ocho años.
El estadounidense, Joe Biden, decidió firmar un decreto para «prohibir nuevas inversiones, comercio y financiamiento por parte de estadounidenses desde, hacia o en las regiones» separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk, dijo la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La portavoz precisó que esas medidas «son independientes y se agregarían a las medidas económicas rápidas y severas» que Washington tiene «preparadas en coordinación» con sus aliados occidentales «si Rusia invade aún más a Ucrania».
La Casa Blanca calificó, de igual modo, el reconocimiento de Rusia de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania como una «violación flagrante» de sus compromisos internacionales.
Lugansk y Donetsk, que son fronterizas con Rusia, se alzaron en armas en 2014, y desde entonces más de 14.000 personas han muerto en combates entre sus fuerzas y el Ejército ucraniano.
En 2015, en Minsk, Bielorrusia, los Gobiernos de Ucrania y Rusia firmaron un acuerdo para resolver el conflicto. El pacto logró poner fin a los combates a gran escala, pero su parte política nunca se aplicó, y las escaramuzas continuaron. Ucrania y los rebeldes se acusan mutuamente de incumplir el pacto.
La Presidencia estadounidense también dio a conocer que Biden habló por teléfono con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe de Gobierno alemán, Olaf Scholz, para discutir los pasos a seguir tras la decisión de Putin.
Francia y Alemania mediaron los Acuerdos de Minsk y son sus garantes.
El Gobierno alemán dijo que Scholz, Biden y Macron acordaron que la decisión de Rusia «no quedará sin respuesta».
Los tres líderes «están de acuerdo en que esta medida unilateral de Rusia constituye una violación clara» de los acuerdos de paz de Minsk para solucionar el conflicto ucraniano, dijo Steffen Hebestreit en un comunicado publicado tras una entrevista entre los mandatarios.
Biden dijo a Zelenski que Estados Unidos estaba «comprometido con la integridad territorial de Ucrania», informó la Casa Blanca.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que la actitud de Putin con Ucrania contradice su «compromiso con la diplomacia» y requería una respuesta «rápida y firme».
En Francia, Macron también condenó el reconocimiento de Lugansk y Donetsk y reclamó «sanciones europeas selectivas» contra Moscú, dijo el Palacio del Elíseo, la sede de la Presidencia francesa, en un comunicado, informó la agencia de noticias francesa AFP.
El presidente pidió además una «reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», agregó la nota.
Líderes de la Unión Europea (UE) también calificaron la decisión de Putin de «flagrante violación de la ley internacional».
En un comunicado conjunto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijeron que el bloque “reaccionará con sanciones», aunque no dieron más detalles.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó el reconocimiento de las zonas controladas por los rebeldes del este de Ucrania y afirmó que viola los acuerdos internacionales que Moscú ha firmado.
«Condeno la decisión de Rusia de extender el reconocimiento a las autoproclamadas ‘República Popular de Donetsk’ y ‘República Popular de Luhansk'», dijo Stoltenberg en un comunicado.
«Esto socava aún más la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, erosiona los esfuerzos hacia la resolución del conflicto y viola los Acuerdos de Minsk, de los que Rusia es parte», agregó.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que la decisión de Rusia es «una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania».
Es «incompatible con los principios de la Carta de las Naciones Unidas», añadió el jefe de la ONU en un comunicado.
Guterres, quien se encontraba en Portugal, su país natal, canceló una visita que tenía previsto hacer este lunes a la República Democrática del Congo y partió de regreso a la sede de la ONU en Nueva York debido al «deterioro de la situación con respecto a Ucrania», dijo su vocero, Stephane Dujarric, en un comunicado.
Desde Londres, el primer ministro británico, Boris Johnson, también deploró la decisión de Putin.
«Es claramente contrario al derecho internacional. Es una violación flagrante de la soberanía y de la integridad de Ucrania, es el repudio de los acuerdos de Minsk», declaró Johnson en una conferencia de prensa, y consideró que es un «mal presagio» para la situación en Ucrania.
Recomendados
Talleres venció a Unión de Santa Fe en un partidazo y se prende en la lucha del campeonato
Soles y Lunas, las representantes de las mujeres en folclore en un jueves imperdible
El Gobierno anunció que prohibirá el traslado de presos por cuestiones de género