El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que la desestabilización de Afganistán podría provocar una expansión del islamismo radical al resto de países de la región centroasiática y amenazar la seguridad rusa.
«Afganistán guarda relación directa con nuestra seguridad», dijo Putin al reunirse con diputados de su partido Rusia Unida y discutir la reciente toma del poder en Afganistán por la milicia islamista de los talibanes tras la retirada de las tropas de la OTAN.
Rusia intensificó sus contactos con los talibanes después de que Estados Unidos decidiera retirarse de Afganistán y dijo la semana pasada, tras la caída de Kabul, que los integrantes de esa milicia estaban «restaurando el orden» dentro del país.
Moscú, que en la época soviética ocupó Afganistán por una década y luchó contra guerrillas islamistas apoyadas por Washington, ha mantenido abierta su embajada en Kabul y planea conversaciones con los talibanes.
Rusia no tiene frontera con Afganistán, pero sí temores a inestabilidad en la región, donde el islamismo se expandió durante el anterior Gobierno de los talibanes hasta que fue derrocado por una invasión liderada por Estados Unidos, en 2001.
El islamismo radical es uno de los mayores enemigos de Rusia, que libró dos guerras contra él en Chechenia y que aún lo combate en el Cáucaso ruso, en Siria y Libia.
Rusia ve como una amenaza el posible crecimiento en Asia Central del grupo yihadista Estado Islámico (EI), al que aplastó en Siria y que es rival de los talibanes.
«No queremos que vengan milicianos que se hacen pasar por refugiados. No queremos reincidencia alguna de lo que pasó en los años 1990 y a principios de la década de 2000», dijo Putin, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
«Nadie quiere volver ahora a Afganistán, pero tampoco queremos que vengan elementos criminales de allí, y tampoco de Siria. Estamos haciendo todo lo posible para que Siria no sea un semillero del terrorismo», agregó el presidente ruso.
Putin mantuvo en los últimos días conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para evaluar la situación tras la conquista talibán.
Rusia se ha ofrecido para mediar en conversaciones que los talibanes están manteniendo con exfuncionarios del depuesto Gobierno afgano, que colapsó cuando los rebeldes islamistas tomaron Kabul, la capital afgana, el 15 de agosto, luego del fracaso de la intervención estadounidense.
Fuente Telam
Recomendados
Las seis evidencias que investigó la Policía de Brasil y vinculan a Jair Bolsonaro con un plan golpista contra Lula da Silva
Trump continuó con los nombramientos en las áreas de educación, salud y comercio
Estiman que Ucrania dispone de unos 50 misiles ATACMS