La reunión entre cancilleres de Ucrania y Rusia terminó «sin avances» hacia un alto al fuego. Kuleba dijo que, sin embargo, acordó con su par ruso, Serguei Lavrov, «proseguir las negociaciones en este formato».
El canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo tras una reunión que Rusia desea continuar negociando con Ucrania pese a que este país no parece tener voluntad real de alcanzar acuerdos.
Lavrov criticó a Occidente por las sanciones que impuso a Rusia y por entregar armas al Ejército ucraniano, y agregó que un hospital bombardeado ayer en Ucrania servía de base a combatientes ucranianos que habían echado a los pacientes y al personal.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, y su homólogo ucraniano, Dmitri Kuleba, se vieron las caras en la ciudad balnearia de Antalya, sur de Turquía, país que intenta a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, oficiar de mediador.
El presidente de esa nación, Recep Tayyip Erdogan, que ha multiplicado los esfuerzos de mediación desde el inicio de la crisis, se felicitó de que Turquía «puede hablar a la vez con Rusia y con Ucrania».
«Trabajamos para evitar que la crisis se transforme en tragedia» insistió el mandatario del país, miembro de la OTAN, que le suministra drones de combate a Kiev pero al mismo tiempo preserva sus relaciones con Moscú, de la que depende estrechamente para sus suministros de energía y trigo, además del turismo.
Las posturas de las partes
Antes del comienzo del encuentro se estimaba que Rusia mantendría sus exigencias de que su contraparte reconozca a Crimea como parte de Rusia (la península fue anexada por Moscú en 2014 de forma unilateral) y a las regiones del este de Donetsk y Lugansk como Estados soberanos, tal como lo decretó Putin antes de lanzar su ofensiva.
Por otro lado, el Kremlin insiste en la «desmilitarización» y la «desnazificación» de Ucrania, así como una promesa de un estatuto de país neutro que frene su ingreso a la OTAN.
La reunión contó con la asistencia del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, con el objetivo de avanzar hacia un acuerdo que garantice la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania durante la invasión rusa del país.
«Por invitación del Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, viajaré a Antalya. En las reuniones allí, espero lograr avances en el tema urgente de garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania. ¡Necesitamos actuar ahora!», publicó Grossi en su cuenta de la red social Twitter.
Las negociaciones entre ambas partes tuvieron hasta ahora poco éxito.
Representantes de ambos Gobiernos se reunieron tres veces en Bielorrusia y se espera que en las próximas horas, incluso después de la cumbre de cancilleres, mantengan una nueva ronda de diálogo.
Durante estos encuentros se discutieron los aspectos políticos, humanitarios y militares de la solución del conflicto, con mínimos avances solamente en la creación de corredores para la evacuación de civiles.
«Rusia mantiene su interés en continuar las negociaciones. La posición rusa es muy clara, fue formulada y presentada a los negociadores ucranianos. Estamos interesados en celebrar nuevas rondas tan pronto como los negociadores ucranianos estén listos para hacerlo», dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia de noticias Sputnik,
En la misma línea se manifestó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski: «Por la noche nuestra delegación de Bielorrusia regresó de las negociaciones, escucharé su informe. Nos prepararemos para las próximas rondas de negociaciones. En aras de Ucrania, en aras de la paz».
En paralelo, Putin y Scholz hablaron por teléfono sobre los «esfuerzos diplomáticos» y sobre los corredores humanitarios para evacuar a los civiles.
El presidente ruso «dio información sobre las medidas adoptadas para establecer corredores humanitarios y evacuar a los civiles de las zonas de combate», y ambos líderes acordaron «continuar los contactos a diferentes niveles», informó el Kremlin en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
El avance sobre Kiev
Los soldados rusos llegaron este miércoles hasta las proximidades de la capital ucraniana, en medio de nuevos esfuerzos para evacuar a civiles de zonas urbanas asediadas como es el caso de Mariupol, en el sureste del país, donde un ataque contra un hospital pediátrico de la ciudad derivó en generalizados repudios.
Las columnas de blindados de Rusia, que hace cinco días se encontraban a unos cientos de kilómetros al noreste de Kiev, se hallaban este miércoles a unos quince kilómetros
Las tropas rusas entraron en Ucrania el 24 de febrero y desde entonces más de dos millones de personas abandonaron el país con destino principalmente a las naciones limítrofes,
Moscú y Kiev acordaron la apertura de corredores humanitarios en varias áreas de Ucrania que han sido blanco de bombardeos y fuego de artillería en las últimas jornadas, indicó la viceprimera ministra ucraniana Iryna Vereshchuk.
Estos corredores irán de Energodar hacia Zaporiyia (sur), de Izium a Lozova (este) y de Sumy a Polatava (noreste). También se abrirán rutas hacia Kiev desde las castigadas zonas situadas al noroeste de la capital como Bucha, Irpin o Gostomel.
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