[Audio] JJOO polémicos: Médico deportólogo opinó sobre la boxeadora argelina

La victoria de la boxeadora argelina Imane Khelif a los 46 segundos ante la italiana Angela Carini  provocó la polémica más grande los Juegos Olímpicos París 2024 porque la africana en el Mundial 2023 no había superado una prueba de género que realizó la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), ¿pero qué sucedió exactamente?

En primer lugar hay que tener en cuenta que, más allá de las versiones que trascendieron en las redes sociales, es falso que Khelif es una deportista trans, por lo que cumple lógicamente con todos los requisitos de elegibilidad para el boxeo femenino. En su momento, cuando la Asociación Internacional de Boxeo no la dejó disputar la final del Mundial a la que se había clasificado, el presidente de la IBA explicó: «Probaron que tiene cromosomas XY (los del género masculino) y por eso fue excluida».

Cabe aclarar que según la definición del Instituto Nacional del Genoma Humano de Estados Unidos, existen dos cromosomas sexuales para los seres humanos, que son el X e Y, y son fundamentales para definir el sexo de una persona. Las mujeres poseen dos cromosomas X en sus células, mientras que los hombres cuentan con un cromosoma X y uno Y.

El Dr. Scaglione, expresó «El tema puntual está entre lo que entienden las federaciones de los distintos deportes y lo que el comité olímpico ha decidido. El comité, tenía posturas similares a la de la federación hace años. No permitía que un atleta compitiera con niveles altos de testosterona. Desde el punto de vista médico existe un criterio. La testosterona es una hormona asociada a lo masculino pero que biológicamente la mujer también lo tiene pero en un porcentaje menor. Cuando la mujer entra en menopausia, la testosterona aumenta».

«El comité consideraba que cuando esos valores fueran, altos no podían competir pero eso cambió en el 2015 y dijeron sí pueden competir mientras el nivel hormonal no supere un determinado estándar». «Las personas como la argelina, hacían tratamiento durante un año para disminuir su nivel de testosterona para poder participar, pero eso también cambió».

«Ahora dicen que no es necesario hacer tratamiento. Mayoritariamente estamos identificados como XY en el hombre y XX en la mujer, pero existen seres humanos que tienen todos los derechos como nosotros, pero que no tienen el XX o XY, sino que también hay XXY. Y ahí viene una cuestión genética. Aquí la persona no está haciendo trampa. Su propio cuerpo fabrica en exceso la hormona».

«Simplemente sus hormonas producen mayor cantidad de testosterona y el comité olímpico no considera que sea antirreglamentario».