A partir del 1 de septiembre, el precio del kilo de pan en Santiago del Estero se venderá a $3000, según anunció la Cámara de Industriales Panaderos de la provincia. El incremento, que impactará directamente en el bolsillo de los santiagueños, se debe a una serie de factores económicos que han golpeado al sector.
Los panaderos explicaron que el ajuste de precios responde al constante aumento en los costos de los insumos, las tarifas de los servicios y los acuerdos salariales de las paritarias. Este escenario de altos costos se suma a una notable caída en las ventas.
Según la Cámara, la venta de pan y otros productos de panadería ha disminuido un 15% en lo que va de 2025 en comparación con el año anterior. Esta baja en el consumo es vista como una clara señal de la pérdida de poder adquisitivo de los santiagueños. Una de las consecuencias más visibles de esta situación es el cambio en los hábitos de compra: cada vez más familias optan por comprar las ofertas del día anterior, donde productos como facturas y otras especialidades se venden a precio de costo para evitar pérdidas.
El panorama económico actual obliga a los consumidores a buscar alternativas para hacer rendir su dinero, mientras que los panaderos luchan por mantener sus negocios a flote en un mercado cada vez más desafiante.
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