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Zamora desde el Vaticano: «Ojalá que Mama Antula sea una guía espiritual de todos nosotros»

Así lo comentó el gobernador de la provincia, a horas de lo que será la canonización de Mama Antula.
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El gobernador de la provincia, Gerardo Zamora, está presente en el Vaticano para lo que será la canonización de Mama Antula, la primera Santa argentina. Además, se reunió con el Papa Francisco y en dicha ocasión le hizo un presente al Sumo Pontífice: un cuadro con la imagen de Mama Antula.

Para comenzar, Zamora se mostró muy emocionado: «Muy emotivo de poder verlo al Santo Padre y por supuesto que tengamos a muchos santiagueños que están compartiendo y que durante estos días están llegándose a Roma para la canonización. Estamos todos muy ansiosos por el próximo domingo».

Además, se mostró alegre por la participación y el reencuentro con Leo Dan en el Vaticano: «Contento de poder compartir con Leo Dan y empezar a escuchar lo que hoy se va a presentar a las 4 de la tarde junto con el libro de Mama Antula, La Mujer Indómita, hecha por Nuncia Locatelli y por Cintia, una santiagueña, del cual ellos me dieron el honor de hacer su prólogo y eso nos va a permitir también en el ámbito de la Biblioteca del Vaticano que se presente el video con la canción Con Alma de Chacarera que Manuel Wirzt con Leo Dan hoy hicieron alguna mínima entonación».

«Creo que son tiempos para que podamos, los argentinos, tener una mirada en Mama Antula que nos permita también reencauzarnos, porque lo de Mama Antula no solamente fue su fe. El Papa destacó algo importante, la clandestinidad en la cual ella se rebeló contra el virreinato y por supuesto la expulsión de la compañía de Jesús. Yo en mi prólogo lo digo, fue una militante para que regresaran los jesuitas a la Argentina», añadió Zamora.

Sobre la historia y vida de Mama Antula, comentó: «Ella surge desde Santiago del Estero, de un lugar muy al monte, de Silípica. Ella entrega su vida y a los 37 años comienza a recorrer primero hacia el norte, luego hacia Córdoba, llega descalza con su manuelito, con su crucifijo a la ciudad de Buenos Aires y también intenta desde el corazón poder realizar lo que luego realizó. Era apedreada, golpeada, una mujer del interior, en un momento difícil donde las mujeres no tenían ese protagonismo. Se la veía zaparrastrosa, descalza, llevando la palabra de Dios y los ejercicios espirituales».

«Ojalá que Mama Antula sea una guía espiritual de todos nosotros», destacó y finalizó el gobernador.