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La tecnología influye poderosamente en la gestión de las carreteras, convierte los trayectos en más seguros, contribuye a prever y reducir los atascos, previene y reduce accidentes, ayuda a encontrar el mejor itinerario, marca los peajes y las rutas más eficientes o ayuda a reducir el consumo.
Son algunas de las ventajas que aporta la tecnología y que contribuyen a que la movilidad sea más eficiente y más sostenible, más respetuosa con el medio ambiente. Y sí, el avance continúa, pero aún queda mucho por hacer hasta llegar a tener verdaderas carreteras inteligentes que nos permitan dominar el tráfico a base de tecnología.
Las carreteras inteligentes sostenibles son imprescindibles para que la movilidad se adapte al medio ambiente sin dañarlo, y para ello se utilizan diferentes herramientas innovadoras. La más popular quizás sea el uso de Drones. Se convierten en el primer eslabón en la gestión de las carreteras y el tráfico y son especialmente útiles en caso de grandes aglomeraciones y los accidentes. Llegan antes y la DGT también los usa utiliza para detectar infracciones.
Los drones se usan en multitud de ámbitos, pero su utilidad en la movilidad es manifiesta. Más desconocidas han sido hasta ahora las aplicación en la movilidad de Big Data e Inteligencia Artificial. Sin embargo, hacen posible una gestión del tráfico mucho más avanzada y lógica. Ofrecen acceso a información en tiempo real sobre el tráfico o posibilitan, por ejemplo, una mejor gestión de las flotas, posicionamiento, horarios de transporte…
Big Data supone también una potente herramienta para la preservación del medio ambiente, ya que esta tecnología mitiga retenciones y reduce el gasto de combustible y las emisiones de CO2 en las vías de circulación. Con nuevas tecnologías como Big Data, la Unión Europea busca evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves hasta 2038.
Otro ejemplo de las carreteras de futuro se refiere a la Visión Artificial, que tiene multitud de aplicaciones en las autopistas, como las soluciones de tarificación dinámica, gestión y mantenimiento de los centros de control y de carretera para mejorar los niveles de seguridad y eficiencia, el control remoto o la detección de ocupantes de los vehículos.
Como BIM, que es otra de las aportaciones tecnológicas potentes a esta nueva movilidad. Da acceso al manejo de muchos datos y crea un ‘gemelo digital’ de la infraestructura física para analizar su comportamiento y aplicar los resultados a una gestión eficiente.
DAS, por su parte, es el sensor acústico distribuido, artífice de que kilómetros de fibra óptica y miles de sensores de vibración logren clasificar eventos y generen alarmas.
Blockchain se aplica sobre todo en las carreteras de peaje para efectuar pagos sin problemas y de forma adecuada. Es un proceso automatizado que no admite errores.
Edge Computing y el más familiar 5G contribuyen a conectar entornos y son vitales para garantizar la conexión de los diferentes sistemas que se aplican en las carreteras inteligentes, ayudan a que los dispositivos sean más eficientes y funcionales.
La innovación y las nuevas tecnologías aplicadas a las carreteras conllevan que éstas sean más eficientes y seguras. La gran incógnita pasa por saber analizar toda la información que los nuevos avances son capaces de aportar. Estas tecnologías basadas en la inteligencia artificial, el internet de las cosas o el cloud son especialmente prácticas para evitar accidentes y muertes, y ya se están aplicando con éxito.
Así, la inteligencia de las autopistas ya puede verse por ejemplo en las denominadas carreteras musicales de Japón, que están ubicadas en grandes ciudades como Hiroshima, Gunman o Hokkaido. Estas carreteras generan notas musicales que advierten a los conductores de accidentes u otras incidencias, y que también son ya una realidad en países como Corea del Sur, Suecia o el Reino Unido.
En España, se está trabajando en la misma línea para garantizar una conducción eficiente y segura en todos los casos. En este sentido, otro ejemplo nos lo ofrece el Ayuntamiento de Barcelona, que lanzó en 2019, en colaboración con la DGT, el programa Autonomous Ready, y éste ya ha evitado más de 600 colisiones con peatones o ciclistas gracias a un sistema de ayuda a la conducción. Las cámaras y sensores incorporados en los vehículos predicen el 80% de los posibles errores del conductor y el sistema recoge información sobre el entorno, geoposiciona a los peatones y a otros vehículos, cartografía la ciudad y alerta de accidentes.
Son evidencias de la eficacia de la aplicación de la tecnología para innovar en la ruta, para crear itinerarios dinámicos y eficientes que aumentan la seguridad y optimizan los recursos, que abaratan los trayectos y ayudan a contaminar menos y a reducir la huella de carbono.
Por eso poner en práctica una movilidad realmente sostenible es el objetivo de los gobiernos de todo el mundo, que marcan sus metas con objetivos de desarrollo sostenible establecidos por la ONU y fijados a 2030 y 2050. Pero las empresas no se quedan atrás puesto que se trata de un objetivo común, como lo es la salud medioambiental del planeta.
Es importante ser ambiciosos a la hora de aplicar tecnología para la mejora de la movilidad. En este sentido, dos grandes compañías como Abertis e IBM marcan el camino tras haber rubricado un ambicioso acuerdo por tres años que va a permitir crear soluciones para mejorar la gestión de las infraestructuras viales utilizando tecnologías de inteligencia artificial, internet de las cosas y cloud.
Se trata de una alianza global para impulsar una red inteligente de autopistas. La innovación asociada a las carreteras compromete a Abertis e IBM a poner en funcionamiento un plan de desarrollo conjunto de ideas innovadoras, que contempla desde la gestión de las infraestructuras viales a retos asociados a la movilidad del futuro.
La inteligencia artificial, el internet de las cosas o el cloud son recursos que Abertis emplea para ofrecer a los clientes que utilizan sus autopistas «viajes más seguros, cómodos, sostenibles y adaptados a sus necesidades», describe la compañía. El incremento del tráfico, la concentración en las grandes ciudades, la preservación del medio ambiente y la aplicación efectiva de la seguridad vial son materias primordiales.
La carreteras del futuro son tema del presente y el hecho de que grandes compañías se impliquen de manera conjunta en alcanzar los de desarrollo sostenible establecidos por la ONU y recogidos por gobiernos y empresas es tan importante o más que los propios pactos gubernamentales.
El horizonte 2030 y el 2050 deberán llevarnos a nuevos parámetros de movilidad y la tecnología es la clave para seguir innovando en avances que favorezcan la seguridad, la eficiencia y preserven el medio ambiente.
Gentileza de Other News
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