El Metaverso, la evolución de las tecnologías sociales en línea, ha dominado la conversación sobre el futuro del ecosistema digital en los últimos meses y muchos comenzaron a preguntarse cómo impactará sus vidas y al mundo de los negocios.
Las empresas tienen cada vez más interés en adentrarse en este nuevo universo y apuestan a la creación de herramientas que nos permitirán conectarnos de maneras que no son posibles en la actualidad.
Es apasionante pensar que estamos comenzando un nuevo capítulo de la innovación. Se trata de la próxima era de las conexiones sociales, donde la responsabilidad y la inclusión serán piedras angulares.
El metaverso, un universo desconocido
Pero, ¿cómo contar esta historia ahora, cuando la mayor parte de la tecnología necesaria para crear el metaverso aún está a años de distancia? Es un terreno desconocido y, a la vez, un momento único para los profesionales de la comunicación que trabajamos en este espacio.
El metaverso no es un producto, es un esfuerzo colectivo similar al que creó la Internet y en el que colaboraron la academia, los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.
En las últimas décadas, la tecnología nos dio el poder de conectarnos y expresarnos de formas más auténticas. Cuando Internet se volvió accesible, escribíamos textos en sitios web y más tarde en nuestros teléfonos. Después, la tecnología móvil nos brindó formas adicionales para experimentar el mundo digital y con la llegada de las cámaras a los celulares, pasamos a compartir fotos y videos con amigos.
¿Cuánto puede valer el metaverso?
Y ahora, el metaverso. Un mundo en que las personas se reúnen en línea y experimentan una sensación de presencia social. Vemos la realidad aumentada, la realidad virtual y el metaverso como una evolución natural de las tecnologías sociales. Según un informe de Bloomberg Intelligence, en 2021 el valor del metaverso fue de aproximadamente u$s 500.000 millones y podría quintuplicarse en 2030.
Hoy ya compartimos poderosas historias en nuestra región que son destellos de la visión de futuro del metaverso. Y nos permiten ilustrar el sinfín de oportunidades que estas tecnologías van a develar en todos los ámbitos. Poner en el mundo digital, como si fuese un papel, nuestras ideas y convertirlas en realidad. Cambiará la forma en que pensamos, creamos procesos o construimos. Recorrer una casa antes de construirla, ir a un recital o vivenciar muestra de artes de museos alrededor del mundo va a ser la nueva normalidad.
Los filtros de Instagram y otros efectos de realidad aumentada, por ejemplo, ya dan una idea de la experiencia inmersiva del metaverso. Miles de personas en Latinoamérica están ganando dinero diseñando filtros de Instagram y otros efectos de realidad aumentada y empresas de todos los tamaños están experimentando con estas tecnologías.
Mundos digitales y nuevas herramientas
Es posible vivenciar mundos digitales en juegos como Roblox o productos inmersivos que ya están teniendo impacto en la forma en que trabajamos, como Horizon Workrooms. La pandemia aceleró el trabajo remoto y estas nuevas tecnologías permiten reunirse de forma virtual en espacios digitales, fomentando la cercanía, mejorando las dinámicas y la colaboración entre equipos.
Lo que vamos a contar sobre el desarrollo diario de estas tecnologías es fascinante. Y si bien aún nos queda mucho por hacer, para los profesionales de la comunicación el viaje ya comenzó.
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