Por Julián Bruschtein para Pagina12
Las personas de izquierda confían en la más ciencia que las de derecha. En algunos países como Estados Unidos, la diferencia es muy notable y llega a 42 puntos, mientras que en otros, como España, la diferencia es tan solo de 10 puntos. Los datos surgen de la última encuesta del Centro de Investigación Pew.
En Estados Unidos donde el 62% de los votantes de izquierda muestran mucha confianza en los científicos frente al 20% de los de derecha. En Canadá el 74% de quienes votaron opciones de izquierda confían en la ciencia contra el 35% que aquellos que eligieron a la derecha, y en Reino Unido la diferencia es de 27 puntos entre los de izquierda y los de derecha.
En Alemania, la brecha baja a 17 puntos, a 15 en Suecia y a 10 en España, donde la confianza en la ciencia está más equilibrada (54% los de izquierda y 44% los de derecha).
La encuesta, realizada a 35.000 personas de Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, Malasia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rusia, Singapur, Suecia y Taiwan, analiza la actitud de las personas con la ciencia y los investigadores.
Las entrevistas se realizaron entre finales de 2019 y principios de 2020, antes de que el brote de covid-19 se convirtiera en una pandemia mundial.
La encuesta revela que salvo en dos campos científicos concretos (la inteligencia artificial y los alimentos genéticamente modificados), la confianza en la ciencia es general.
Los científicos están muy bien considerados y el 36% de los consultados tiene «mucha» confianza en ellos. Se trata de un apoyo mucho más alto que el de los líderes empresariales, funcionarios gubernamentales y medios de comunicación.
La posición frente a las vacunas
Por ámbitos científicos, el respaldo del público a las vacunas es mayoritario, especialmente en las infantiles como la del sarampión, las paperas y la rubeola, que se consideran «relativamente seguras y eficaces». La encuesta advierte que «minorías considerables de todo el público mundial tienen dudas sobre esta herramienta clave de la medicina moderna».
Los más convencidos de la seguridad las vacunas son los ciudadanos de Suecia, España y Australia, donde ocho de cada diez ciudadanos respaldan sus beneficios. En Japón, Malasia, Rusia, Corea del Sur, Francia y Singapur consideran que el riesgo de las vacunas como medio de prevención de enfermedades es «medio o alto».
El sondeo señala que los votantes de derecha en Europa son los que ven menos beneficios y más riesgos en las vacunas, especialmente en Países Bajos, Reino Unido y Francia.
Preocupaciones disímiles frente al cambio climático
Las preocupaciones del público en torno a la crisis climática y la degradación del medioambiente siguen estando muy extendidas, según la encuesta. La mayoría considera que la emergencia climática es un problema muy grave y que su gobierno no está haciendo lo suficiente para frenarlo. Los encuestados citan preocupaciones ambientales de sus países, como la contaminación del aire y del agua, los vertederos sobrecargados, la deforestación y la pérdida de especies vegetales y animales.
Siete de cada diez personas advierten que el cambio climático está teniendo efectos en su comunidad local. Y, en algunos lugares como Italia, España y Brasil, el 58% de los encuestados están alarmados por el impacto de la crisis climática en su comunidad.
La demanda ambiental más citada es el aumento de las energías renovables -como la eólica y la solar- en detrimento de los combustibles fósiles (el 86% frente al 10% que opina lo contrario). La encuesta advierte también de que las opiniones sobre el cambio climático están «fuertemente vinculadas a la ideología política», especialmente en Estados Unidos, donde las divisiones ideológicas son mayores que en cualquier otro país.
Según Pew, los australianos de izquierda tienen más del doble de probabilidades que los australianos de derecha de decir que el cambio climático es un problema muy grave (79% frente a 36%), igual que los canadienses de izquierda, que son 38 puntos más propensos que los de derecha a decir que el cambio climático es un problema muy grave (82% frente a 44%). Y en cinco países europeos (Suecia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Polonia), los de izquierda son 20 o más puntos más propensos que los de derecha a decir que el cambio climático es un problema muy grave.
Recomendados
Los «comentadores», el ejército troll que financian los ceos libertarios
Los infinitos complots que perturban el sueño presidencial
Tregua por necesidad: Cristina, Kicillof y Massa definen una estrategia electoral común en PBA