Por Washington Uranga – Página 12
El nombre del sacerdote católico Rodrigo Zarazaga no es desconocido para el mundo empresario con el que mantiene aceitadas relaciones. En marzo pasado el cura fue el vocero ante Alberto Fernández de la iniciativa #SeamosUno, una propuesta que reunió a dirigentes de empresas y comunidades religiosas, con la finalidad de recaudar donaciones por mil millones de pesos destinados a alimentos para familias afectadas por la crisis económica y la pandemia de la covid-19. Pero no este el único contacto del religioso con las esferas de poder. Se lo conoce como una persona cercana al ministro de Economía y el facilitador de los diálogos que Martín Guzmán celebró –uno de ellos la semana anterior- con los principales referentes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la entidad en la que pisan fuerte Techint, Arcor y el Grupo Clarín, entre otros. Antes, en marzo, la misma escena se había concretado con similares interlocutores y entonces el tema fue la renegociación de la deuda externa y las consecuencias económicas de la pandemia. Ahora se habló sobre el futuro económico del país, las iniciativas del gobierno, la postura de los empresarios y su eventual colaboración en la coyuntura.
Como religioso Rodrigo es miembro de la Compañía de Jesús, más conocida como los jesuitas, la misma congregación a la que pertenece Jorge Bergoglio, el papa Francisco. De familia católica -su hermano Gonzalo también es sacerdote jesuita y teólogo- Zarazaga es doctor en Ciencias Políticas por la University of California y cursó un post doctorado en la University of Notre Dame. Quienes conocen la vida de “la compañía” aseguran que entre ambos jesuitas, Bergoglio y Zarazaga, no había una relación demasiado estrecha cuando los dos vivían en Argentina. “Respeto y distancia” describió otro cura señalando que Zarazaga ha sido crítico de la gestión del hoy Papa cuando le tocó conducir a los jesuitas en la Argentina. En la Pastoral Social porteña se lo suele mirar con recelo porque, aseguran, “siempre se corta solo”.
El sacerdote dirige desde 2011 el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) el think tank de los jesuitas en Argentina. A pesar de la discreción con la que suele moverse, este hombre que el próximo 3 de diciembre cumplirá 59 años y que también es Magister en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional San Martín (2003), es muy reconocido en los ámbitos empresarios y mantiene frecuentes diálogos con personalidades del mundo de los negocios y de la vida política. Como parte de su formación religiosa el cura es licenciado en Filosofía y Teología y Magister en Ciencias Sagradas, todos títulos obtenidos en la Universidad de El Salvador. Es fundador y presidente de la Escuela de Liderazgo Político del CIAS, institución que funciona en la sede de la calle Callao en Capital Federal, y donde suelen coincidir hombres y mujeres con influencia en la vida política y económica de la Argentina.
Zarazaga y Guzmán se conocieron en Estados Unidos, cuando ambos cursaban estudios en el país del norte. Aunque el hoy ministro estudió en Columbia y el cura en Berkeley los encargados de hacer el puente entra ambos fueron Pablo Salinas y Rodrigo Ruete, personas cercanas a Guzmán y también vinculados a Zarazaga a través del CIAS. Ruete, politólogo como el jesuita, estudió en la Universidad Católica, fue secretario general de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) entre 2009 y diciembre de 2015 y concejal de Cañuelas por el Frente para la Victoria. Hoy se desempeña como subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Economía. Salinas es asesor del mismo ministerio.
Como investigador del CONICET el sacerdote Zarazaga se mueve en el mundo académico y allí se le reconoce conocimiento sobre la realidad del conurbano, los barrios y las situaciones de pobreza. Uno de sus profesores de teología asegura que es “quien mejor conoce la trama del conurbano”, una aseveración que otros ponen en duda y cuestionan su involucramiento real con la difícil realidad de los barrios carenciados del AMBA diciendo que es “un cura que habla de los pobres”. Entre 2012-2013 el jesuita fue co-director de la Maestría en Políticas Públicas y Gerenciamiento del Desarrollo, que lleva adelante la Universidad de San Martin en asociación con la estadounidense de Georgetown. En 2018 la fundación Konex lo distinguió con el Diploma al Mérito que se otorga a dirigentes sociales.
En octubre de 2016 el jesuita fue orador en el coloquio de IDEA en el panel de “Integración social” y sus afirmaciones no cayeron bien entre los empresarios presentes. En esa ocasión también discutió con la entonces Ministra de Desarrollo Social del macrismo, Carolina Stanley.
Rodrigo Zarazaga se entiende a sí mismo como un promotor del diálogo social, sostiene que para que la Argentina esté bien “tiene que ser buena para todos” y subraya la idea de que –como también lo dice Francisco- “estamos todos en el mismo barco y no hay salvación individual”.
Según lo consigna su propio curriculum Rodrigo Zarrazaga es autor del libro “La pobreza de un país rico” y compilador, junto a Lucas Ronconi, de “Conurbano infinito. Actores políticos y sociales, entre la presencia estatal y la ilegalidad”. Sus trabajos se centran en la investigación de problemas de redistribución, clientelismo y política electoral y sobre estos temas, desarrolla modelos formales (teoría de juegos) que capturan la interacción estratégica entre los diferentes actores políticos.
Varios de los trabajos del jesuita transitan por cuestiones relacionadas con los programas de transferencia de ingreso, vinculados con la política, el clientelismo, el trabajo y la inclusión. En el 2010 dictó una conferencia en la Universidad Torcuato Di Tella cuyo título fue “Entre la ausencia del Estado y la presencia del puntero: racionalidad política en el Conurbano Bonaerense”. En 2004 publicó “La pobreza de un país rico” en la editorial Siglo Veintiuno y en el 2014 la Corporación Andina de Fomento editó su complilación sobre “ Política latinoamericana contemporánea: desafíos y oportunidades a principios del siglo XXI”.
Sus investigaciones han sido publicadas en Latin American Politics and Society, Journal of Theoretical Politics, World Development, Desarrollo Económico, Posdata, Stromata, entre otras revistas. Sus trabajos lo han llevado también a ser profesor invitado en Georgetown University y en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
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