Por Ingenieros Agrónomos Alfonso Tricárico y Félix O. González
Por estos días asistimos a un creciente e interesante debate a raíz de las informaciones emanadas del Ministerio de Agricultura de la Nación y la Cancillería, reflejadas por la prensa local, referidas a una importante inversión para la exportación de carne de cerdo destinado al consumo interno de la República Popular China, hoy en día nuestro principal socio comercial. Es un proyecto de producción integral de alta tecnología, con una inversión financiada de 4000 millones de dólares en 6 años y un gran efecto multiplicador para la economía argentina, que generaría exportaciones por 2.500 millones de dólares al año con la comercialización garantizada de toda la producción.
Será destinado a apalancar las economías regionales, ya que los módulos serán ubicados en las provincias de NOA y NEA. En el caso de nuestra provincia se instalarían dos módulos contribuyendo a generar empleo y demanda de servicios locales. Además se agregaría valor en origen a nuestras producciones de granos y oleaginosas para la alimentación de los animales, granos que hoy se exportan sin procesar con la desventaja del alto costo de flete al puerto, no existiendo la necesidad de desmontar nuevas tierras para producir el alimento ya que el proyecto consumiría el 4% de la producción actual de las provincias del Norte.
El proyecto tiene gran importancia sobre todo en la actual situación económica y social de la Argentina en que necesitamos, pandemia de por medio, salir de la recesión, generar empleo y aumentar la producción para rescatar a millones de Argentinos de la pobreza, que supera el 40 % de la población.
Sería un proyecto encarado de manera federal, lo que es un dato importantísimo, porque el federalismo es el camino y la herramienta que debemos fortalecer para marchar hacia el desarrollo nacional armónico, patriótico, inclusivo con equidad social y territorial. Son las provincias del NOA y NEA las que más abonaron y aun continúan con la migración a la región pampeana y el AMBA, que es necesario empezar a revertir.
Sería también una oportunidad muy importante para capitalizar a los Estados Provinciales, formando parte del paquete accionario del proyecto, con Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM), aprovechando el financiamiento Chino y aumentando de esa manera el capital de todas las Provincias. En nuestro caso un beneficio enorme que además facilitaría la relación bilateral de China con la Provincia de Santiago del Estero para incursionar en futuras articulaciones comerciales, tecnológicas y culturales que apalanquen nuestra política de desarrollo.
Se ha generado un gran debate.
Esta iniciativa ha generado un gran debate de opiniones acerca de la conveniencia o no de que esta propuesta se lleve adelante. Como nuestra provincia, según los trascendidos podría ser elegida para desarrollar dos módulos de producción, con una inversión de más de 300 millones de dólares, queremos dar nuestra opinión al respecto, en la búsqueda de que esta oportunidad no se malogre y ayude a la recuperación económica pos pandemia de Santiago del Estero, generando trabajo y desarrollo.
Creemos que este proyecto puede ser también una gran oportunidad para la propia capitalización del estado provincial y el crecimiento económico de municipios, a condición que se decidan a ser protagonistas de este emprendimiento. No sería conveniente que un proyecto de tal envergadura sea aprovechado por un reducido grupo empresarial provincial o extra provincial, que se beneficie de esta oportunidad de inversión.
EL estado Provincial tiene experiencia, y ha encarado otros emprendimientos como el desarrollo turístico en Termas de Rio Hondo, en el que posee instalaciones hoteleras y de infraestructura deportiva, que han permitido un importante desarrollo de la comunidad termense y del conjunto del turismo provincial.
En este caso, pensamos que la contrapartida de la inversión china, tendría que ser una empresa con participación mayoritaria del estado provincial (SAPEM) o Sociedad Anónima Unipersonal del gobierno provincial (SAU) como la que se está desarrollando con éxito desde hace años en la provincia de la Rioja con la empresa estatal “Cerdos de los Llanos”. Se generaría un proyecto de importantes dimensiones económicas, con todas las inversiones y tecnologías necesarias para producir carne de cerdo, procesar los efluentes dándoles un valor agregado como fertilizantes biológicos y cuidar el ambiente y los recursos naturales.
La empresa binacional que se formalice tendría que someterse a las leyes y reglamentos del estado nacional y provincial para preservar el estatus sanitario de la producción porcina, la protección del ambiente y las leyes laborales. Un proyecto de estas características en manos del estado provincial y los municipios que se involucren, generaría un gran desarrollo de pymes y micro pymes comerciales, industriales de servicios tecnológicos con una importante demanda de mano de obra calificada, sobre todo para la juventud santiagueña, hoy obligada a emigrar en la búsqueda de mejores empleos. Lo mismo para los profesionales que surgen de nuestras universidades o estudian fuera de la provincia, que atiendan, en forma directa o indirecta, este emprendimiento.
Los aspectos específicos y técnicos del proyecto referidos a la mejor manera de distribuir los módulos territorialmente, la dimensión de los mismos, la ubicación de cada uno y la forma de operarlos en red, serán importantes para garantizar la integralidad del proyecto tanto en lo económico como lo social y ambiental. Los profesionales interdisciplinarios santiagueños y los institutos y Universidades deben ser parte indispensables de la planificación y los equipos de trabajo que garanticen el cumplimiento de estos objetivos. Pensemos, solo a modo de ejemplo, en un modelo de producción porcina que involucre a 5 municipios: La Banda, Beltrán, Forres, Fernández y Colonia El Simbolar donde se instale en cada uno un establecimiento para tres mil madres, similares a los que desarrolla la empresa estatal Provincial riojana “Cerdos de los llanos”. Estas operarían en red con un matadero frigorífico provincial, que concentraría los envíos para la exportación. Un equipo de profesionales, coordinado por la provincia, tendría a su cargo el control y asistencia a cada uno de los establecimientos.
Esta forma de producción descentralizada alejaría los temores a problemas ambientales y sanitarios, que deberán estar constantemente monitoreados por el estado provincial y municipal. Por otro lado traería equidad en el desarrollo pues una amplia región se vería beneficiada y los municipios saldrían de la lógica de solo gestionar la exigua obra pública para empezar a convertirse en verdaderas palancas institucionales del desarrollo.
Apuntalar la producción para el consumo santiagueño
A la par del desarrollo que generará este proyecto Chino Argentino, cuya finalidad exclusiva es la exportación, nuestra provincia debería poner en marcha un ambicioso plan de producción porcina para, en primera instancia, auto abastecer el consumo local. Este plan tendría como protagonistas a los pequeños y medianos productores de hasta 100 madres, dedicados a la producción integral de carne de cerdo y derivados. Los excedentes que se generen, con el crecimiento en el tiempo, podrán abastecer a la región y la exportación. Se promovería un importante desarrollo de nuestro territorio, daría valor agregado a nuestras producciones granarias, pondría a disposición de todos los santiagueños un producto de calidad a un precio justo y generaría miles de puestos de trabajo directos e indirectos, fortaleciendo a la agricultura familiar y las pymes, sin concentrar la riqueza.
Sería un grave error dejar pasar esta oportunidad
Dejar pasar esta oportunidad significaría quizás que esta alianza con la República Popular China se canalice a otros grandes inversores privados, aumentando la concentración de la riqueza en el sector agroindustrial y sin posibilidad de capitalización para nuestro país y nuestra provincia en particular.
Es un antecedente importante que el Gobierno y la Cancillería propongan que una empresa binacional con capitales Chino Argentino, se radique en provincias como la nuestra, que tienen recursos naturales con que producir pero aun, con economías débiles, necesitan de este tipo de proyectos para avanzar en su desarrollo.
La República Popular China ha realizado inversiones en argentina con emprendimientos exclusivamente chinos. Adquirió una empresa exportadora de cereales y derivados, COFCO, hoy en día una de las más importante del sector granario. Este no es el mejor ejemplo para el beneficio mutuo de ambos paises. China necesita alimentos, es nuestro principal comprador y Argentina necesita financiamiento para capitalizar el Estado en sectores claves y convertir al sector estatal en el motor del desarrollo económico nacional.
Creemos en la participación protagónica de los Estado Nacional, Provinciales y Municipales en este tipo de emprendimientos, para garantizar el federalismo efectivo y los derechos de los productores y consumidores. Aspiramos a que se concrete un proyecto que resulte de verdadero beneficio para el sector, las economías regionales del norte argentino, el trabajo nacional, la innovación tecnológica, el cuidado del medioambiente y el bienestar animal. Tenemos la expectativa de que se cumplan con todos estos anhelos y no solo con algunos sectores, porque tenemos una visión de la integralidad del desarrollo. Este proyecto necesita un debate serio y bien fundamentado. Ello permitirá enriquecerlo y mejorarlo si hiciera falta.
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