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El abogado de Cristina Kirchner anunció los pasos a seguir: «Activamos mecanismos de revisión internacional»

Gregorio Dalbon difundió un comunicado reprobando el fallo de la Corte Suprema y detallando cómo sigue "la lucha", como lo definió.
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La Corte Suprema de Justicia abordó el capítulo final de la causa Vialidad, y sus tres jueces tomaron la determinación de confirmar la condena a Cristina Kirchner, por lo que su abogado, Gregorio Dalbon, anunció los pasos a seguir, rumbo a mecanismos de revisión internacional.

La exmandataria deberá enfrentar una pena de 6 años de prisión y quedará inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos.

«Como abogado de Cristina Fernández de Kirchner, denuncio ante al pueblo argentino y la comunidad internacional una de las decisiones judiciales más graves y vergonzosas desde el regreso de la democracia en 1983. Hoy ha sido condenada una dirigente que no cometió delito alguno. Hoy se ha sellado con una sentencia escrita de antemano un proceso que jamás debió haber existido», remarcó el letrado.

Dalbon calificó el fallo y sostuvo que esta no es una condena» sino que «es una venganza del poder», y amplió: «Es el resultado de un entramado de intereses que no tolera a una mujer que transformó la Argentina con justicia social, soberanía política e independencia económica».

El abogado insistió en que «no hay delito, no hay prueba y no hay justicia», y enumeró: «Lo decimos con toda claridad jurídica: No existe ningún acto típico, antijurídico ni culpable atribuido a Cristina Fernández de Kirchner. No hay prueba directa, ni indirecta. No hay dolo, no hay beneficio personal, no hay participación alguna. Ni siquiera hay una descripción clara del hecho punible».

«La sentencia se basa en conjeturas, inferencias y un relato armado fuera del expediente. Es una construcción artificial que ignora el principio de legalidad y viola de manera flagrante todas las garantías del debido proceso», detalló el letrado, y agregó: «Cristina no fue juzgada: fue condenada por anticipado por un tribunal que actuó sin independencia ni imparcialidad, en obediencia a una matriz de persecución que excede lo judicial y que responde a un objetivo político: proscribirla».

El abogado insistió en que «estamos ante una condena incompatible con el Estado de Derecho» y que «hemos asistido a un proceso absolutamente viciado, que vulnera los compromisos internacionales asumidos por el Estado argentino en materia de derechos humanos», por lo que precisó: «Se ha violado el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; se ha ignorado la presunción de inocencia; y se ha cooptado al Poder Judicial para que actúe como un engranaje más de la maquinaria de disciplinamiento político».

Los pasos a seguir por la defensa de Cristina Kirchner
El abogado Gregorio Dalbon anunció que «la lucha continúa y será global», ya que consideró que «este fallo no resiste el más mínimo control de constitucionalidad ni de convencionalidad» y «no tiene legitimidad jurídica ni moral».

«Que quede claro: esta injusticia no nos derrota. Nos obliga a redoblar los esfuerzos», indicó Dalbon, por lo que anunció que desde este mismo momento activarán todos los mecanismos de revisión internacional:

La Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La Corte Penal Internacional.
Y cada foro jurídico multilateral donde aún se defienda el Estado de Derecho.

Comunicado completo

Como abogado de Cristina Fernández de Kirchner, denuncio ante al pueblo argentino y la comunidad internacional una de las decisiones judiciales más graves y vergonzosas desde el regreso de la democracia en 1983.
Hoy ha sido condenada una dirigente que no cometió delito alguno.
Hoy se ha sellado con una sentencia escrita de antemano un proceso que jamás debió haber existido.
Esta no es una condena. Es una venganza del poder.
Es el resultado de un entramado de intereses que no tolera a una mujer que transformó la Argentina con justicia social, soberanía política e independencia económica.
Una dirigenta que no fue ni será parte del sistema de privilegios que gobierna desde las sombras. No hay delito. No hay prueba. No hay justicia.
Lo decimos con toda claridad jurídica:
No existe ningún acto típico, antijurídico ni culpable atribuido a Cristina Fernández de Kirchner.
No hay prueba directa, ni indirecta. No hay dolo, no hay beneficio personal, no hay participación alguna.
Ni siquiera hay una descripción clara del hecho punible.
La sentencia se basa en conjeturas, inferencias y un relato armado fuera del expediente. Es una construcción artificial que ignora el principio de legalidad y viola de manera flagrante todas las garantías del debido proceso.
Cristina no fue juzgada: fue condenada por anticipado por un tribunal que actuó sin independencia ni imparcialidad, en obediencia a una matriz de persecución que excede lo judicial y que responde a un objetivo político: proscribirla.
Estamos ante una condena incompatible con el Estado de Derecho
Hemos asistido a un proceso absolutamente viciado, que vulnera los compromisos internacionales asumidos por el Estado argentino en materia de derechos humanos:
•Se ha violado el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
•Se ha ignorado la presunción de inocencia.
•Se ha cooptado al Poder Judicial para que actúe como un engranaje más de la maquinaria de disciplinamiento político.
Este fallo no resiste el más mínimo control de constitucionalidad ni de convencionalidad. No tiene legitimidad jurídica ni moral.
La lucha continúa. Y será global.
Que quede claro: esta injusticia no nos derrota. Nos obliga a redoblar los esfuerzos.
Desde este mismo momento activamos todos los mecanismos de revisión internacional:
•La Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
•El Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
•La Corte Penal Internacional.
•Y cada foro jurídico multilateral donde aún se defienda el Estado de Derecho.
Porque cuando un poder judicial deja de proteger a los inocentes para servir al poder, lo que está en juego no es solo la libertad de una persona: es la salud misma de la democracia.
Cristina no está sola. No está vencida. No está condenada por la historia.
La historia ya la absolvió.
El pueblo ya la abrazó.
Y el mundo pronto verá lo que aquí está ocurriendo: una persecución política disfrazada de legalidad.
Por eso lo decimos, con la autoridad que nos da el derecho y la convicción que nos da la verdad:
Condenaron a una inocente.
Donde no hay justicia, habrá lucha.
Y donde haya injusticia, nos van a encontrar firmes, dignos y de pie. Toca luchar, lo haremos.
LA SENTENCIA NO ES LEGÍTIMA.
LOS JUECES TAMPOCO. ESTO RECIÉN EMPIEZA.
TE QUIERO MUCHO CRISTINA !
Gregorio Dalbon