La cortina de humo que funciona cada vez peor

El Presidente se hace cada vez más repetitivo, y por eso más débil. Tapa un escándalo con otro, o vulnera la Constitución como cuando liquida al Senado para la designación de un ministro de la Corte Suprema, y hasta amenaza con intervenir Buenos Aires cuando huele sangre política después de la sangre real de una chiquita de siete años. Cada vez le funciona menos, pero cuidado que erosiona. O erosiona, pero cada vez le funciona menos. Una u otra variante dependen de la forma en que cada quien, y cada fuerza, hagan política y disputen poder.

En la guerra la tecnología está logrando que las cortinas de humo, recursos bélicos tan viejos como la Humanidad, pasen de moda. En política no. Siguen vigentes. Su Excelencia ama las cortinas de humo. Pero a diferencia de otros presidentes como Carlos Menem, introdujo una novedad: no es oscilante en el rumbo y el contenido. El Presidente Javier Milei y su equipo funcionan de otra manera. Tapan un escándalo buscando otro escándalo, o una noticia impactante, pero ese escándalo o impacto que constituirían la cortina de humo para disimular el escándalo originario van siempre en dirección de la motosierra, la baja de ingresos y un hiperpresidencialismo que, cada vez, deja más como simple actor de reparto, casi un extra, el espíritu de la Constitución.

Lo tuiteó sin vueltas Felipe Solá: “Nerón no le da la plata que le debe a Axel y utiliza el asesinato de un niño para decir que la Provincia está ‘bañada en sangre’. Es una canallada usar la sangre de las víctimas para que el pueblo olvide por un rato que su presidente es un estafador mundialmente mencionado”.

La plata son 750 mil millones de pesos recortados por el Gobierno nacional al bonaerense.

El criptogate no se apagó. Eso es una novedad desagradable para Su Excelencia, ilusionado con que nada lo hiera y desesperado desde el 14 de febrero, día de la estafa, como una fiera lastimada.

Para tapar el criptogate llegó, muy pronto, el anuncio de que el Banco Nación pasaría a ser una sociedad anónima. En esta edición el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, explica que si se concretara esa idea, vieja ilusión de los gobiernos ultraliberales, se vería aún más perjudicado el crédito productivo. En paralelo, hay un fenómeno sordo que las grandes noticias no registraron: los productores agrarios están muy preocupados porque todo su fondeo, para usar una palabra que Su Excelencia utilizó de coartada en el caso $LIBRA, depende del Nación y del Banco Provincia. Esa preocupación, según pudo constatar este medio, llegó a las entidades agrarias. Alguien del Gobierno podrá replicar que no importa, porque es voto cautivo de La Libertad Avanza. Que fue voto libertario en 2023 es cierto. Que la ideología pesa, incluso en contradicción con el bolsillo, también. Que buena parte del electorado conservador irá a los libertarios este año, puede ser. Pero los fenómenos sordos, cuando son masivos, se acumulan y pueden combinarse con otros. Y si aparece una chispa inesperada, si la sucesión de agresiones sociales agota, y si sobre eso se articula una alternativa política, las tendencias pueden invertirse. ¿Es inevitable? De ninguna manera. Pura historia. Está muy bien prestarle atención a lo más estruendoso, sobre todo en tiempos de guerra cognitiva, como diría Ricardo Auer. Pero subregistrar fenómenos sociales lleva a que los analistas la pifien y a que los dirigentes políticos se mareen.

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La cuestión de la seguridad, o de la inseguridad cotidiana, tiene una característica especial. Es un fenómeno sordo y estruendoso al mismo tiempo. El robo crónico de lo poco que cada quien lleve encima en las grandes ciudades y sus cinturones, porque es allí donde pasa y no en todos lados, desgasta. Cansa. Agobia. Obliga a cambiar rutinas y a que el temor pase a ser parte de la vida. Nadie lleva dinero físico, o porque no lo tiene o porque ya no lo usa. El único bien es el celular. Puede ser también una mochila, una campera o zapatillas. Pero hay más celulares que habitantes, y por más barato que sea el modelo termina siendo irremplazable si la opción es celular versus medicamento para la presión. O celular versus lentejas. De leche y queso no se habla porque pasaron a ser objetos suntuarios y nadie, si los tiene, se animaría a andar con esas joyas en la madrugada camino a la parada del colectivo para llegar al trabajo.

El estruendo en cuestiones de seguridad es el homicidio que se comete durante un robo. Es la menor parte de los homicidios, porque la mayoría aplastante de los asesinatos se da entre conocidos, e incluso entre familiares. Pero It is what it is, diría Robert De Niro en El irlandés. Es lo que hay. Así son las cosas. Salvo el femicidio, y no siempre, el asesinato intrafamiliar o entre vecinos no genera conmoción social. No es una crítica, que sería tonta porque equivaldría a enojarse con la realidad. Es la realidad de las cosas.

El espantoso asesinato de la chiquita Kim en La Plata (la muerte de una nena de 7 años supone de por sí un espanto especial, y su sufrimiento le agrega más espanto todavía) fue un enorme sacudón.

Fiel a las cortinas de humo, Su Excelencia tuiteó la posible intervención de la provincia de Buenos Aires y pidió la renuncia del gobernador. Lo hizo después de saber que The New York Times saldría con una investigación especial sobre el critpogate nada menos que con la colaboración de su periodista responsable del tema, David Yaffe-Bellany, desde la bella San Francisco. Bella y estratégica: son sólo 53 kilómetros hasta Palo Alto, que respetando las velocidades máximas de la ruta se cubren en 35 minutos.

Como se sabe, el canciller Gerardo Werthein quiere instalar un consulado o una representación especial en Palo Alto. Su objetivo es consolidar la alianza con, o los negocios de, los mil millonarios de las multinacionales tecnológicas, de las cuales Elon Musk y su gorrita son el mayor símbolo global.

El New York Times no publica una nota sobre la Argentina todos los días, y menos, como lo hizo, la pone en su tapa papel. No es una cuestión de clicks sino de decisión editorial, y de la vocación por que quede clara. (Y hablando de decisiones editoriales, Clarín reprodujo la nota entera, que puede leerse completa en español haciendo click en https://www.clarin.com/new-york-times-international-weekly/escandalo-cripto-investigacion-the-new-york-times-revela-trama-pedidos-plata-acercarse-javier-. ¿Es parte de la guerra del grupo con Star Link, que en dos meses bajó su abono de 228 mil pesos a 56 mil y puede terminar devorando el negocio de Internet en la Argentina? ¿Es el forcejeo tras la compra de Telefónica? Otra que Yellowstone. No se pierda esta serie.)

Vale la pena leer entero el tuit madrugador de Milei cuando el gobierno ya había sido consultado (y no hizo declaraciones, según consta en la nota) y sabía que saldría la nota del NYT. Lleva el título en mayúsculas “BAÑO DE SANGRE EN PBA Y LA INCOMPETENCIA DE KICILLOF”. Primero, el cliché: “Ud. Cree que los delincuentes son las víctimas mientras nosotros creemos que los delincuentes son los malos y el que las hace las paga”. Segundo, la definición de la Provincia como “baño de sangre”. Tercero, el pedido de renuncia. Cuarto, la frase “déjenos intervenir la Provincia” para terminar con la violencia “en un año”.

O sea que Milei tardaría el doble que Sergio Berni, quien declaró, en una agresión obvia a Kicillof, la única explícita dentro del peronismo en estos días, que resolvería el problema en seis meses.

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Durante todo el viernes el gobernador bonaerense habló con colegas de todo el país. Primero con los peronistas como Gildo Insfrán. Pero no solamente. Pese a las grandes diferencias de cómo plantarse frente a Su Excelencia, tiene con gobernadores como el santafesino Maximiliano Pullaro, el cordobés Martín Llaryora y el chubutense Ignacio “Nacho” Torres una comunicación más frecuente y cordial de lo que ellos mismos admitirían en público. A Pullaro le envió patrulleros en el pico de los asesinatos narcos en Rosario. A Torres lo ayudó con instrumentos sanitarios.

Recibió también el apoyo de otras vertientes del peronismo bonaerense que vienen enconados con el lanzamiento de su Movimiento Derecho al Futuro. Los intendentes que responden a La Cámpora, como Mayra Mendoza y Julián Alvarez, quien hacía pocos días lo había desafiado como conductor político de Jorge Ferraresi.

Naturalmente, la foto de la conferencia de prensa de Kicillof a las seis de la tarde del viernes 28 de febrero, cuando ya tenía el background de apoyo nacional, así fuese discreto, conseguido por solidaridad genuina o por defensa propia de los demás, fue presentada por el aparato de comunicación de Su Excelencia como la confirmación de que el peronismo está con los delincuentes.

Y no hay que ser un mago del Kremlin para vislumbrar que esa lógica seguirá. Los gobernantes no pierden elecciones por la cuestión de la seguridad, que nunca es el gran tema en los días anteriores al comicio, pero sí pueden verse erosionados por la lima que se acumula y se acumula.

No hay milagros en un tema tan complejo, pero sí flancos que pueden atenderse teniendo en cuenta que los autos se roban a mano armada desde que existe el encendido electrónico.

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Un flanco es el de los desarmaderos de autos y motos. El robo de autos de alta gama, que según especialistas consultados puede pagarse con menos de mil dólares a los ejecutores, tiene como destino Paraguay. El resto va al mercado de repuestos. El Estado puede atacar ese mercado de manera directa, aunque no diaria, con grandes procedimientos en los desarmaderos clásicos, esos grandes depósitos de los conglomerados que rodean a todas las grandes ciudades y no sólo están en el Conurbano bonaerense. También existe el mecanismo del repuesto por delivery: para reemplazar una pieza del motor, o un motor, el que va a desarmar encarga el robo de un auto. En ese punto la cuestión de la inteligencia permanente adquiere aún mayor relevancia que en el anterior.

Otro flanco, según los expertos consultados, que pidieron reserva de identidad, es dificultar de tal modo el mercado ilegal de repuestos que su cotización suba y alcance el precio de los repuestos legales, inscriptos en el Rudac, Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas, creado por Néstor Kirchner mediante la promulgación de la ley 25.761.

Más allá de los instrumentos legales, los municipios cuentan con una herramienta que puede usarse para el bien o para el mal y que siempre es poderosa: la habilitación de un negocio. Lo entendió, entre otros, el intendente de Morón Lucas Ghi con los celulares. En febrero de 2022 decretó la creación de un Registro de Compra y Venta de Celulares Usados por el cual los comercios deben llevar un libro rubricado por el municipio que asiente la identificación del propietario del negocio, el nombre y el domicilio del vendedor del celular y del titular de la línea, más la constancia de titularidad emitida por las prestadoras. Si no se cumple con el decreto, se estará produciendo la vulneración de las ordenanzas vigentes y el negocio será pasible de inhabilitación.

Otro flanco más está relacionado con el hombre invisible. Existe y no es sólo una vieja serie de la tele que recuerdan los sesentones. Se llama Julio Conte Grand. Designado por María Eugenia Vidal, ocupa uno de los puestos más poderosos de la Argentina: es procurador ante la Suprema Corte de la Provincia y jefe de la fiscal Sabrina Cladera. Quienes ignoran los matices es bueno que sepan que Conte Grand tiene más poder que el procurador general interino del fuero federal Eduardo Casal. En la Justicia federal no hay verticalidad y los fiscales tienen mayor autonomía. En la Justicia bonaerense esa verticalidad es absoluta y, además, Conte Grand la ejerce sin inhibiciones, generalmente sin aparecer en público.

Recién el miércoles, después del asesinato horroroso de Kim, la Procuración informó que inició un sumario administrativo contra Cladera por haber liberado a T.G., el que manejaba el Fiat Palio robado a la madre de Kim con la chiquita adentro, primero, y luego arrastrada hasta que murió por los golpes y la pérdida de sangre. El sumario está a cargo de la Secretaría de Control Disciplinario y Enjuiciamiento, que conduce Miguel de Lezica. Cladera no pidió la detención de T.G. después del robo de un auto y decidió entregarlo a sus padres. Su padre, como se hizo público cuando lo entregó a la policía, no quería recibirlo de nuevo en el hogar.

La verticalidad de la Procuración bonaerense podría servir, bien utilizada, para controlar a las departamentales de la Policía bonaerense. Mal utilizada, con dolo o con inutilidad, lo que hace de hecho es permitir que algún fiscal y algún comisario terminen asociados o actúen como si no tuvieran una misión convergente. El resultado es literalmente fatal si se suma a la falta de inteligencia efectiva sobre las pequeñas bandas o a la economía-casino que tanto gusta a Su Excelencia.

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Un dato que complejiza aún más el panorama. Fiscales que protagonizaron escándalos, como Sebastián Scalera, que viajaba a Miami con Cristian Ritonto cuando éste era ministro de Seguridad de Vidal, siguió en su puesto por un subterfugio que podría involucrar a Martín Insaurralde. Y cuando la diputada bonaerense por Ensenada Susana González denunció a Conte Grand por haberse negado presuntamente a investigar supuestas irregularidades en Astilleros Río Santiago durante la Era Vidal, manos que conocían los truquitos de la Legislatura enviaron el tema a cuatro comisiones en lugar de una sola. Al muere.

La mejor definición sobre la táctica del Gobierno nacional la dio en estos días el periodista Marcial Amiel en Buenos Aires/12. La calificó como una “violencia huida criminis causa”. Y explicó: “Un intento de evitar las consecuencias de sus actos criminales”. Añadió que “es habitual que los delitos posteriores sean más graves que los anteriores, que motivaron los últimos”.

Ante esas tácticas, la única alternativa posible es primerear en la ofensiva política, cosa que incluye tanto la reducción de daños mediante la gestión como actos nítidos de autoridad.

Es la mejor manera de disipar el humo.