Los que pretenden ir a la caza del “Oso” Leavy

En la vorágine política actual, donde la incertidumbre y el caos parecen reinar en los espacios políticos, el liderazgo firme y constante de figuras como Sergio «Oso» Leavy resulta más necesario que nunca. Leavy, es el líder indiscutido del Partido de la Victoria en Salta y ha demostrado a lo largo de su trayectoria una lealtad incuestionable a los principios del peronismo y al sector que lidera, manteniéndose siempre del lado de Cristina Fernández, incluso en los momentos más complicados para el kirchnerismo.

A pesar de los ataques constantes y las críticas oportunistas que ha recibido, Leavy ha resistido y perseverado. En una política que muchas veces premia la traición y el oportunismo, su permanencia y coherencia lo destacan como un verdadero dirigente peronista. La lealtad es un valor que el peronismo siempre ha sabido defender, y Leavy es uno de sus mejores exponentes.

Es en este contexto que surgen figuras efímeras y personajes que buscan tomar protagonismo a cualquier precio. En las últimas semanas, el Partido de la Victoria ha sido escenario de una lucha interna, donde una rara avis, mitad «influencer» y mitad “periodista”, Facundo Guzmán, capitaneó un supuesto “acto de lanzamiento” de un enjuague que dio en llamar “renovación del peronismo”.

El tal acto, tuvo más de rejunte para consumo de “chori” y “tetra” con Manaos, que de acto político, porque en el discurso del dicho Guzmán, no se escuchó mi media palabra que se parezca a una propuesta o al menos a un argumento atinado. Sólo frases sueltas, acusaciones sin fundamento y gritos propios de un alcohólico conduciendo una guitarreada en una fonda. Lo de guitarreada, es literal en este caso.

Este arrebato distó en mucho de pretender ser una renovación política y aquello tuvo más de vergüenza que de una propuesta. En lugar de ofrecer un plan concreto o ideas claras para el futuro, su discurso se limitó a atacar a Leavy y a figuras como el diputado nacional Emiliano Estrada.

No contento con haber protagonizado esta fantochada, Guzmán, utilizada las redes sociales para continuar atacando a Leavy, e insistiendo en que “son lo que viene”.

¿Acaso atacar a un dirigente con la historia y la experiencia de Sergio Leavy puede considerarse una renovación? ¿Qué clase de proyecto político puede surgir de la agresión y la falta de propuestas? ¿Esto es lo que llaman renovación? ¿De verdad pretenden reemplazar a un líder como Leavy, que ha luchado por su pueblo y por su partido durante años, con personajes que prefieren los dólares de una dictadura?

Leavy, por su parte, sigue siendo un pilar fundamental del Partido de la Victoria y del peronismo en Salta.

Es momento de que la militancia política, si pretende ser seria, deje de lado los shows y las figuras vacías que sólo buscan un poco de fama, porque el peronismo en Salta necesita un liderazgo fuerte, comprometido, y Leavy ha demostrado ser una de esas figuras. Los que hoy pretenden ir a la caza del «Oso» deben entender que la política no es un juego de redes sociales ni una competencia por ver quién puede lanzar la frase más polémica.