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Navidad en Santiago del Estero: Los obispos instan a «renacer en la esperanza» y fortalecer la fraternidad

En el cierre del Año Jubilar 2025, el Cardenal Vicente Bokalic junto a los obispos Enrique Martínez Ossola y José Luis Corral compartieron un mensaje centrado en la solidaridad, el cuidado del prójimo y la construcción de la paz frente a las dificultades actuales.
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En el marco de las celebraciones navideñas y coincidiendo con la clausura del Año Jubilar 2025, la Iglesia de Santiago del Estero emitió un profundo mensaje de fe y compromiso social. Bajo el lema «La Navidad es Jesús, y con Él renacemos a la esperanza», los líderes religiosos de la provincia llamaron a los fieles a redescubrir el sentido humano y espiritual de estas fiestas.

Un mensaje de cercanía y ternura

El Cardenal Vicente Bokalic, junto a los obispos Enrique Martínez Ossola (Santiago del Estero) y José Luis Corral (Añatuya), recordaron que la Navidad no es solo una fecha en el calendario, sino un encuentro con Jesucristo.

«La esperanza tiene un rostro y un nombre: Jesucristo, quien al nacer en el pesebre nos regala la cercanía de Dios y nos recuerda que nunca estamos solos», destacaron en su misiva.

La fe como motor de acción solidaria

Para los obispos, la festividad debe traducirse en gestos concretos hacia la comunidad. El mensaje enfatiza que la Navidad es un llamado a la acción, especialmente hacia aquellos que atraviesan momentos de angustia o desaliento.

  • Encuentro: Impulsar la creación de comunidades que funcionen como espacios de acogida.
  • Solidaridad: Mirar al prójimo como a un hermano, promoviendo el buen trato y el cuidado mutuo.
  • Paz: Desterrar la violencia en todas sus formas para construir caminos de justicia.

Hacia un 2026 de compromiso compartido

Los líderes religiosos no solo se dirigieron a la comunidad católica, sino que extendieron su bendición a todas las personas de la provincia que, aun sin profesar la fe cristiana, trabajan diariamente por valores humanizantes.

Subrayaron que la fe debe ser una herramienta para construir una sociedad más justa, donde el «Niño Dios» sea el compañero de camino que ilumine las dificultades sociales.

«Que el año 2026 sea un tiempo de gracia para renovar el compromiso de caminar juntos», concluyeron los obispos, deseando que el gozo de Belén acompañe cada día del año que comienza.