Rusia, el primero en comenzar la inmunización masiva, empezó el 5 de diciembre a distribuir entre el personal de salud, trabajadores sociales y docentes la Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación Gamaleya y que el 11 de agosto pasado se convirtió en la primera vacuna contra la Covid-19 oficialmente registrada en el mundo.
Hasta la fecha, el Ministerio de Salud ruso autorizó el uso de esa vacuna y la EpiVacCorona, del Centro Vector, mientras que un tercer fármaco, creado por el Centro Chumakov, está en la fase de ensayos clínicos y, según las previsiones, será registrado en febrero de 2021.
Tres días después y con más publicidad en Occidente, el Reino Unido comenzó su campaña de inoculación, en este caso con la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer junto a la alemana BioNTech.
La imagen de la británica Margaret Keenan, de 90 años, recibiendo la inyección en el Hospital Universitario de Coventry recorrió el mundo, al igual que el dato de color del nombre del segundo paciente en ser inmunizado: William Shakeaspeare.
El Gobierno del Reino Unido estima que más de 520.000 personas ya fueron vacunadas, de las cuales casi 370.000 tienen más de 80 años, y las primeras de ellas están empezando a recibir la segunda dosis que completa la inmunización, informó la agencia de noticias Europa Press.
El país que por lejos más vacunas ya aplicó es Estados Unidos, también el más golpeado por la pandemia, con más de 2.127.000 dosis ya dadas y un total de 11.445.000 distribuidas en el territorio, de acuerdo con las estadísticas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Pese a esto, las autoridades sanitarias admitieron que las cifras son 10 veces menor a las esperadas, ya que estimaban vacunar a 20 millones de personas para fines de diciembre.
Estados Unidos aprobó el uso de emergencia de las de los laboratorios Pfizer-BioNTech y Moderna e inició el 14 de diciembre la campaña, con prioridad para los trabajadores de la salud y los residentes en geriátricos.
China se ubica segunda en cantidad de dosis administradas con más de un millón de las desarrolladas por las farmacéuticas locales Sinopharm y Sinovac, según un recuento que realiza la agencia de noticias Bloomberg, aunque los datos que otorga el Gobierno no se actualizan frecuentemente.
La meta de Beijing es poder vacunar a unos 50 millones de personas antes de mediados de febrero, coincidiendo con las fechas del Año Nuevo Lunar, una temporada de alto riesgo para la propagación de enfermedades por los masivos desplazamientos que ocasiona y que en 2003 contribuyó a la propagación del síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
Por su parte, Canadá acaparó dosis como para inmunizar cinco veces a cada uno de sus habitantes y, ante las críticas, el primer ministro Justin Trudeau, adelantó: «Si tenemos más de las necesarias, las compartiremos con el mundo».
El país comenzó su campaña el 11 de diciembre, tras autorizar el uso de la de Pfizer-BioNTech y hasta la fecha administró poco más de 52.000 dosis.
La Unión Europea (UE), en tanto, aprobó el mismo fármaco e inició la vacunación conjunta de los 27 países miembros del bloque el domingo pasado para dar un mensaje de unión ante la pandemia, aunque Hungría, Alemania y Eslovaquia se adelantaron y la comenzaron el día anterior, el 26 de diciembre.
El bloque tiene una población total de 450 millones de personas y, en esta primera semana, se entregaron dosis que varían según el país: España recibió casi 10.000, mientras que Francia cerca del doble.
En América Latina, Costa Rica, México y Chile comenzaron sus campañas de inmunización el 24 de diciembre, aunque en pequeñas cantidades: México recibió 3.000 dosis, Chile 10.000 y Costa Rica también 10.000.
Argentina es el país de la región con mayor cantidad de vacunas con las 300.000 de Sputnik V que arribaron al país el jueves pasado desde Moscú y que comenzaron a administrarse en todas las provincias.
En cambio, Brasil, el más golpeado por la pandemia con más de 7,5 millones de casos y cerca de 192.000 muertes, todavía no tiene fecha de inicio de la campaña de inmunización, situación que el presidente Jair Bolsonaro le achacó a los laboratorios por no acercarse a «vender» sus productos.
En Medio Oriente, entre los primeros en iniciar la vacunación están Arabia Saudita e Israel, el 9 y 20 de diciembre, respectivamente.
En esa última nación ya se inocularon cerca de medio millón de personas con el fármaco de Pfizer-BioNTech, de acuerdo con el diario The Jerusalem Post, el primero de ellos el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Pero Arabia Saudita no fue la primera monarquía del Golfo Pérsico en inmunizar masivamente a la población, título que se lo llevó Bahréin, segunda nación en el mundo en autorizar el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Fuente Agencia Télam
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