Conrado Estol se cruzó con Sergio Berni por las vacunas

Durante el programa La Noche de Mirtha, de Canal 13, el neurólogo Conrado Estol cruzó en varias oportunidades al ministro de Seguridad bonaernse, Sergio Berni, con críticas sobre el manejo de la pandemia de coronavirus (COVID-19) por parte del Gobierno y el plan de vacunación.

«Esto es una tecnología muy conocida, se usaba exitosamente contra el cáncer. Y el inmunólogo número uno del planeta empezó con ella, y en los hechos demostraron que eran las mejores vacunas. Para la Sputnik V también hubo que esperar los hechos», comenzó diciendo el médico en referencia a la vacuna de Pfizer.

Y continuó: «La Sputnik V es una excelente vacuna, pero se aprobó la vacuna de un país de un dictador, probablemente criminal, poco serio, y que no tenían nada publicado y no incluían mayores de 60 años. Después sacan un trabajo en el Lancet».

«Fue fantástica, la primera dosis da 90% de eficacia, bravo, pero cuando se decidió no se sabía. La pregunta, ministro, es: la gente en la casa quiere saber qué acciones se han hecho para comprar más vacunas. Porque la clave es 300.000 vacunados por día. Nueve millones por mes y en dos meses no tenemos más problema», argumentó Estol.

En ese sentido, el funcionario explicó que «hace tres meses estábamos en el mejor de los mundos y ningún epidemiólogo y ningún científico matemático predijo esto. Que se necesitan vacunas no se discute, en eso estamos completamente de acuerdo». Y añadió: «La única manera de parar la enfermedad es con vacunas. Estados Unidos tiene una sobreproducción de vacunas. Johnson salió del mercado, por una estupidez, pero podría haber sido más grave. No podemos subestimar los efectos de una vacuna desconocida».

En otro momento de la noche, durante una de las tantas preguntas que le hicieron, Berni respondió trazando una analogía sobre la situación económica y del sistema sanitario del país con el barco Titanic que terminó hundido. Ante esa referencia, Estol sentenció: «Si esto es el Titanic, nos ofrecieron salvavidas y elegimos el violín».