La vicepresidenta, Cristina Kirchner, cuestionó las «arbitrariedades» que se cometieron en el juicio por la Causa Vialidad y afirmó que «si no hubiese sido abogada, habría estado en estado de indefensión».
«Como soy acusada, pero al mismo tiempo soy abogada, puedo hacer uso de esta etapa del alegato, por mi carácter de profesional», sostuvo la titular del Senado.
Al exponer en el juicio oral, la principal acusada en la Causa Vialidad denunció las «arbitrariedades» que -a su entender- hubo a lo largo del proceso judicial: «Me fue negado el derecho de ejercer la defensa».
«Esta declaración que voy a hacer ahora no es una graciosa concesión del Tribunal, sino que me asiste el Código de Procedimiento. Si no hubiera tenido la suerte de ser abogado, hubiera estado en estado de indefensión frente al alegato del fiscal», señaló Cristina Kirchner, quien contó que se sentía como «en una película en esas de juicios, en que se busca la verdad».
Asimismo, pidió formalmente -en su rol de abogada- que «al finalizar las audiencias, se extraiga testimonio de todas y cada una de las mentiras de los fiscales contrastadas con la prueba documental, pericial y testimonial que tuvo este juicio».
«Todo esto que pasó en estas jornadas lo vamos a compendiar, lo voy a subir a mis redes, para que el mundo pueda observar lo que fue este juicio. Una ventaja del Zoom, que a mí no me gustaba», lanzó la vicepresidenta, quien advirtió que se trata de «un claro caso de prevaricato».
En ese sentido, insistió en que «el fiscal (Diego) Luciani y el fiscal (Sergio) Mola mintieron en el alegato final de acusación».
Al recordar la carrera política de su fallecido ex marido, Néstor Kirchner, la titular del Senado ironizó: «Militamos toda una vida para 51 obras viales». Y agregó: «Kirchner llegó a la Presidencia de chiripa, en medio de una crisis monumental».
«La realidad de lo que pasó no resiste esta acusación, pero sin embargo fue llevada adelante», se quejó.
«Fuimos elegidos por el pueblo, así que no podemos ser nunca una asociación ilícita», remarcó Cristina Kirchner, quien destacó que las obras cuestionadas estaban en la órbita de Santa Cruz y fueron juzgado por la Justicia de la provincia patagónica.
La ex mandataria consideró que la acusación de asociación ilícita «no tiene ni pies ni cabeza, pero fundamentalmente es profundamente inconstitucional, profundamente antirrepublicana y profundamente antifederal». «Uno es responsable por las competencias que tiene», señaló la titular del Senado, al advertir sobre las funciones que establece la Carta Magna tanto para el Presidente de la Nación como para el Poder Legislativo.
Y añadió: «Tenían que traerme de los pelos a un juicio y para eso trajeron de los pelos a la Constitución, al Código Penal, al Código Civil, a la jurisprudencia, a todo. Quiero que se entienda, porque es realmente un disparate. Esto no ayuda, esto complica a un país, lo torna poco serio, casi al borde del ridículo».
«Vivo en estado de sitio permanente, porque mis garantías constitucionales están todas suspendidas desde el 10 de diciembre de 2015», lanzó Cristina Kirchner, quien recordó que Fernando De la Rúa fue sobreseído por las muertes provocadas por la represión en la crisis del 2001 por la Justicia estableció en ese juicio que «no resulta procedente extender indefinidamente la cadena de responsabilidades».
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