Los tres efectivos de la Policía de la Ciudad acusados del crimen de Lucas González el miércoles último en el barrio porteño de Barracas se presentaron esta tarde ante la Justicia y quedaron formalmente detenidos, informaron fuentes judiciales. Además, el expediente quedó bajo secreto de sumario.
Según se supo, el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, llegaron por su cuenta luego de que el juez Martín Carlos Del Viso firmara las órdenes de detención.
Durante las últimas horas del viernes, el fiscal Leonel Gómez Barbella había advertido acerca del «peligro» que representaba que los uniformados se encontraran en libertad. En un duro escrito, el letrado indicó que la exención de prisión -solicitada por la defensa- podía abrir la posibilidad de que testigos y familiares fuesen «amedrentados u hostigar».
El pedido de Gómez Barbella ponía en duda la versión que habían dado los efectivos. «Existen serios indicios que hacen sospechar que los imputados han tergiversado los hechos al momento de informarlos a la autoridad judicial para mejorar su situación procesal», indicó. Esta hipótesis tomó aún más fuerza luego de que este mediodía se conocieran los datos preliminares de la autopsia en el cuerpo Lucas.
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