Día del Periodista en Argentina: un legado de compromiso y la voz de Santiago del Estero

Argentina celebra el Día del Periodista, rindiendo homenaje a una profesión fundamental para la democracia y la construcción de la sociedad. En esta jornada, se recuerda la labor incansable de quienes, con su pluma y su voz, informan, analizan y fiscalizan el poder. En este contexto, la provincia de Santiago del Estero emerge como un pilar en la historia del periodismo argentino, con un legado de valentía y un compromiso inquebrantable con la verdad.

Cada 7 de junio, Argentina conmemora el Día del Periodista en honor a la fundación de la «Gazeta de Buenos Ayres» en 1810, el primer periódico patrio, impulsado por Mariano Moreno. Esta fecha simboliza el nacimiento de una prensa libre e independiente, esencial para el desarrollo de la nación y la defensa de los derechos ciudadanos. Desde entonces, el periodismo ha evolucionado, adaptándose a nuevas tecnologías y desafíos, pero manteniendo su esencia: ser el puente entre la información y la ciudadanía.

Santiago del Estero: Cuna de un Periodismo Resiliente

La historia del periodismo en Santiago del Estero es tan rica como la de la provincia misma. Aunque la «Gazeta» marcaba el inicio a nivel nacional, en tierras santiagueñas, la semilla de la prensa comenzó a germinar con fuerza a lo largo del siglo XIX. Los primeros periódicos locales surgieron como herramientas de debate político y difusión cultural, reflejando las inquietudes y aspiraciones de una sociedad en formación.

Santiago del Estero siempre tuvo uno o dos periódicos y algunas revistas desde la aparición de “El Guardia Nacional” el 17 de septiembre de 1859.

El origen de la imprenta en esa provincia se debió a una prolongada gestión entre los gobiernos de Tucumán y Santiago del Estero por los gastos ocasionados por una expedición de santiagueños para derrocar al gobernador de Tucumán, Celedonio Gutiérrez. Como pago por los gastos ocasionados por la expedición santiagueña, el gobierno de Tucumán entregó una vieja prensa que era considerada inútil, lo que dio lugar a discusiones sobre su real precio.

Junto a la prensa se envió también, a un experto tucumano que debió prepararla y enseñar el oficio de tipógrafo a cinco operarios santiagueños. La imprenta fue instalada en el Cabildo, donde se imprimieron los primeros documentos oficiales. Durante el primer gobierno constitucional de Juan Francisco Borges, se decidió la edición del primer periódico y existe la duda sobre quién fue su primer director. Para algunos fue Manuel Taboada y para otros Ezequiel N. Paz, quién si fue su principal redactor.

Su formato tenía 30 por 40 centímetros y su  tirada no superaba los 150 ejemplares. Era una especie de boletín con noticias vinculadas a la actividad del gobierno. En 1860 fue suspendida su publicación “dada la escasez de recurso”.

A partir de 1859 y hasta 1895 aparecieron en Santiago del Estero unas cuarenta publicaciones, tanto en la capital como en la campaña. En general son semanarios con tirajes reducidos que circulaba de mano en mano o eran leídos en voz alta en las pulperías donde se reunían los parroquianos.

Los formatos de 30 por 40 centímetros fueron luego sustituidos por los de 50 por 40 de “La Prensa Libre” y “El Pueblo”. “El Liberal”, decano de la prensa de Santiago del Estero, que también tenía ese formato en sus inicios. No existían los talleres de fotograbados, pero se traían clisés de otras provincias y hasta se llegó a editar en colores. Las ventas eran por suscripción y los morosos figuraban en la primera página.

Desde 1895 a 1923 comienza una nueva etapa en el periodismo santiagueño. Se edita “La Provincia”, el primer diario que salía todos los días de lunes a sábado. Se caracterizaba por la buena impresión, el mayor tiraje y la venta callejera. Era el órgano de difusión del Partido Nacional, que dejó de editarse en 1889 cuando apareció “El Constitucional”. Tenía como redactores a jóvenes abogados, pero su vida fue muy breve.

También en 1889 apareció “El Liberal” fundado por Juan A. Figueroa, quién era secundado por un grupo de jóvenes políticos. Su lema era: “Será la verdad, defenderá la verdad, bogará por la verdad y vivirá por la verdad”. A partir de 1920, cuando ya era dirigido por la familia Castiglioni, inicia una etapa de modernización con los últimos adelantos del periodismo mundial.

“El Siglo”, también un diario político, fue el primero en utilizar la linotipo, pero dejó de salir 1925.

Aparecen las primeras revistas como “Picaflor”, “El Pobre”, “El Coyuyo” y “El Bonachón”, donde se destacan el buen humor, la fina ironía y la burla como para contrarrestar el tono y la intención de los medios políticos.

Un medio para destacar en el periodismo santiagueño es “El Orko” (“El Macho”), aparece en 1875, escrito totalmente en quechua.

El Desafío Actual y el Futuro del Periodismo Santiagueño

Hoy, el periodismo en Santiago del Estero, al igual que en el resto del país, se enfrenta a nuevos desafíos: la inmediatez de la información digital, la proliferación de noticias falsas y la sostenibilidad económica de los medios. Sin embargo, la esencia de la profesión sigue intacta: la búsqueda de la verdad, la verificación de los hechos y el compromiso con la comunidad.

En este Día del Periodista, es fundamental reconocer la labor de quienes, día a día, mantienen viva la llama de la información en Santiago del Estero. Desde los grandes medios tradicionales hasta las nuevas plataformas digitales y los proyectos comunitarios, cada periodista aporta su voz para construir una sociedad más informada, crítica y participativa. La historia del periodismo santiagueño es un testimonio de compromiso y un faro para las nuevas generaciones que eligen esta noble profesión, recordándoles que la verdad es el pilar fundamental de la libertad y el progreso.

Con información del libro Medios, Política y Poder en Santiago del Estero