La plana mayor del gobierno de Javier Milei inauguró esta tarde la reversión del Gasoducto Norte en Córdoba, una obra estratégica de más de 120 kilómetros que representará un ahorro de US$ 1.000 millones a raíz de la sustitución de importaciones de gas boliviano.
El proyecto se basó en la construcción de un conducto de «integración federal» que unió las localidades cordobesas de La Carlota y Tío Pujio. La iniciativa aportará capacidad de transporte del fluido desde la cuenca del sur hacia el norte argentino.
El Gobierno inauguró la reversión del Gasoducto Norte
A través de esta infraestructura, que incluyó 123 kilómetros de gasoducto en 36 pulgadas y 50 kilómetros en loops de 30 pulgados, abastecerá a siete provincias del centro y norte con gas de Vaca Muerta. Además, el volumen transportado aumenta en 15 millones de metros cúbicos dentro del sistema privado.
En tal sentido, se avanzaron con los trabajos de reversión de cuatro plantas compresoras: Ferreyra y Dean Funes (ubicadas en Córdoba), Lavalle (Santiago del Estero) y Lumbreras (Salta). El cuarteto de usinas permitirá transportar 19 millones de m3 diarios a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.
A la vez, este mayor flujo del gas producido en Vaca Muerta posibilitará la sustitución del fluido que, hasta el último año, se importaba de Bolivia. Según cálculos del Ministerio de Economía, la obra generará un ahorro de divisas de US$ 1.000 millones anuales por compra de energía.
La reversión del Gasoducto Norte abarcó la creación de 200 cruces. De acuerdo a lo detallado por fuentes oficiales, 51 empalmes fueron «especiales» al realizarse en rutas, caminos, ferrocarriles, ríos y arroyos. Los 149 restantes fueron convencionales.
El diseño y ejecución de la obra demandó una inversión de más de US$ 700 millones. Del monto total, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) aportó unos US$ 540 millones mediante un crédito y el resto fue financiado por Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA).
El acto estuvo encabezado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y también formaron parte de la comitiva el ministro de Economía, Luis Caputo; el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán; el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González; y la secretaria de Energía, María Tettamanti.
Además, estuvieron presentes el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López; el ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta; la intendenta de La Carlota, Natalia Bellón; el intendente de Tío Pujio, Ariel Petrocchi; el presidente de Energía Argentina, Tristán Socas y su vice Marcelo Corda.
Al mismo tiempo, asistieron al acto inaugural de la reversión del Gasoducto Norte presidentes y directivos de las empresas Pampa Energía, SACDE y Techint así como funcionarios y legisladores nacionales y provinciales y jefes comunales.
Reversión de Gasoducto Norte: la «última obra pública»
«Argentina eligió dónde invertir 700 millones de dólares para que eso revierta en más riqueza. Con el gas seguro, no intermitente, se va generar un bienestar que hasta el momento no teníamos. Vamos a usar nuestro gas, a un tercio del valor que usábamos hasta el momento para importar. Hemos venido para celebrar una obra de esta envergadura, que empezó y terminó en tiempo récord el gobierno de Milei”, indicó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
A propósito de los objetivos del proyecto, el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, declaró que «Argentina está viendo cómo el enorme potencial de Vaca Muerta puede llegar no sólo a Córdoba sino a las provincias del norte, sustituyendo energía que ya no teníamos porque, lamentablemente, la cuenta noroeste se fue demorando».
Siguiendo esa línea argumental, González destacó que gracias a la producción del yacimiento neuquino «tenemos gas y energía eléctrica para todos durante muchísimos años» y catalogó a la reversión como «la última obra» que será financiada por el Estado Nacional, en línea con el plan «motosierra» que lleva adelante el gobierno de Javier Milei en el gasto público.
«Como ya estamos viendo, el sector privado está dispuesto a invertir en obras de infraestructura que tienen todo el sentido económico como la que estamos inaugurando hoy», dijo el hombre de confianza de Luis Caputo antes de concluir su alocución.
A su turno, el presidente de SACDE y representante de la UTE con Techint, Damián Mindlin, planteó que hoy es «un día histórico para el país». «Argentina ha pagado US$ 20.000 millones en los últimos 20 años por el gas boliviano. Fueron divisas que salieron del país y trabajo que se generó en otros lugares. Es un gran sinsentido, sabiendo que en Vaca Muerta tenemos reservas por 150 años», aseveró.
Los trabajos, revestidos de una alta complejidad, requirieron una mano de obra de 1.200 personas en su pico máximo. En tanto, se movilizaron más de 600 equipos pesados de construcción y el proceso completo llegó a su fin antes de los plazos previstos.
Fuente Perfil
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