Los precios del petróleo registraron este viernes un salto abrupto luego de que Israel confirmara una ofensiva militar directa contra objetivos nucleares y estratégicos en Irán. La reacción de los mercados no se hizo esperar: el West Texas Intermediate (WTI), principal referencia estadounidense, trepó un 12,6% hasta 76,61 dólares por barril, mientras que el Brent del mar del Norte subió 12,2%, alcanzando los 77,77 dólares, el nivel más alto desde inicios de abril.
La suba estuvo impulsada por el temor a una interrupción en el suministro global de crudo, en un contexto de máxima tensión geopolítica. Irán no solo es un actor clave en la producción de petróleo, sino que controla una vía de navegación fundamental para el comercio energético: el estrecho de Ormuz.
Una vía clave bajo tensión
El estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, vuelve a estar en el centro del debate energético. Por allí transita aproximadamente una quinta parte del petróleo global. La posibilidad de que Irán decida restringir o bloquear el paso, en respuesta al ataque israelí, encendió las alarmas en los mercados y suma presión sobre la estabilidad del suministro mundial.
«Si se cerrara el estrecho, el impacto sería inmediato y devastador», advirtió Arne Rasmussen, analista de Global Risk Management. Desde JP Morgan, en tanto, estimaron que en un escenario extremo los precios podrían alcanzar entre 120 y 130 dólares por barril, aunque consideran que ese riesgo todavía es limitado.
Reservas en baja, precios en alza
Más allá del conflicto geopolítico, los precios del petróleo también subieron por factores internos del mercado. En Estados Unidos se informó esta semana una caída de 3,6 millones de barriles en sus reservas comerciales, lo que limita la disponibilidad de crudo en uno de los mayores centros de consumo del planeta.
Para Saul Kavonic, analista principal de energía de MST Marquee, la combinación entre la baja de inventarios y la incertidumbre por una eventual represalia de Irán sobre la infraestructura petrolera regional genera un cóctel peligroso para la estabilidad energética global.
Caídas en las bolsas asiáticas
La ofensiva también se hizo sentir en los mercados bursátiles de Asia. El Nikkei 225, principal índice japonés, abrió con una caída del 1,56%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong retrocedió 0,32%. En Australia, el S&P/ASX 200 bajó 0,43% y el índice compuesto de la Bolsa de Shanghái cedió 0,10%.
La tensión regional ha sumido a los mercados en la incertidumbre, con operadores atentos a cualquier nuevo movimiento militar que pueda escalar el conflicto y provocar una disrupción en el comercio internacional.
FUENTE PERFIL
Recomendados
Todo el poder a la Corte
Bolsillos vacíos y supermercados también
A qué hora ver en vivo la clasificación de Franco Colapinto en el Gran Premio de Canadá