Hace dos meses, el presidente Javier Milei comenzaba a mostrar debilidades en su rol en las redes sociales. Su protagonismo empezaba a ponerse entre paréntesis, no tanto por el crecimiento del peso digital de sus rivales, sino por cuestiones más bien relacionadas a su rol en el mundo de las redes.
Esa caída hoy comienza a potenciarse por el casi inevitable repunte en la actividad de sus principales opositores que, poco a poco, intentan dejar atrás los efectos políticos de la paliza electoral que Milei les propinó en 2023.
En esta rentré opositora, son varias las figuras que buscan retomar el protagonismo del debate en redes sociales.
Justamente, varios de esos dirigentes son parte del entramado del peronismo-kirchnerismo, que, poco a poco, empiezan a encontrar fisuras del debate digital por donde colar sus propias estrategias para recuperar el protagonismo perdido tras la “ola libertaria” que llevó a Javier Milei a la presidencia, en diciembre de 2023.
Javier Milei tiene quien le compita
Javier Milei no escapa a las generales de la ley. Como todo presidente, el libertario va sintiendo el desgaste que la gestión opera sobre todo gobierno. En las redes sociales, ese efecto se advierte con más nitidez. Durante agosto, la pérdida de competitividad de Milei en el mundo digital dejó un saldo realmente preocupante para su reputación en línea.
Nuestro Monitor Digital detectó casi 1 millón 600 mil visualizaciones de contenido que mencionó al presidente, una cifra muy inferior a las casi 2 millones vistas que logró el expresidente Alberto Fernández y las poco más de 2 millones 300 mil del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Un saldo más que preocupante para el presidente en su lucha por el liderazgo en redes sociales, agravado por el lento crecimiento en visualizaciones de otros dirigentes clave de la vida política argentina.
Dos de esas figuras son, ni más ni menos, que expresidentes: tanto Cristina Kirchner como Mauricio Macri anotaron valores en aumento en su protagonismo en la visualización de contenido en redes, aunque por debajo de la performance del actual ocupante de la Casa Rosada.
Una dirigencia que interesa cada vez menos
Así como al presidente Javier Milei le corresponden los rigores del desgate en lo alto del poder político argentino, también la dirigencia argentina padece el fastidio social ante la rosca política.
Desde que asumió el actual mandatario hasta agosto, las visualizaciones globales sobre la actividad de dirigentes oficialistas y opositores cayeron un 57%.
La progresiva pérdida de interés de los usuarios argentinos por el contenido digital que menciona los principales dirigentes argentinos tuvo apenas algunas pausas.
Durante marzo de este año, se registró un repunte en el interés por la vida política a través de las redes sociales, gracias a la siempre desafiante Asamblea Legislativa que todo presidente debe encabezar el 1° de marzo de cada año.
Este año, al ser la primera ocasión que tuvo Milei para enfrentar a ambas cámaras del Congreso argentino, el interés de los argentinos empujó las visualizaciones a valores que, sin embargo, estuvieron por debajo de la atracción que tuvo su asunción como presidente, tres meses antes.
Los otros repuntes del interés de los argentinos por los dirigentes políticos (siempre en valores a la baja) correspondieron a los anuncios por el llamado Pacto de Mayo y los festejos por el 9 de julio.
Duros sentimientos sobre la política
La era de Javier Milei presidente transcurre en el contexto de fuertes cuestionamientos a la dirigencia política en general, especialmente alentados por el actual oficialismo.
El término “casta” operó con especial ensañamiento contra la práctica política en pleno crecimiento y expansión del fenómeno libertario, y se convirtió en una filosa espada que la actual dirigencia en el poder esgrimió con mucha efectividad, incluso durante los primeros meses de gestión.
Sin embargo, esa arma fue perdiendo filo. En las redes sociales, la negatividad promedio de los principales dirigentes políticos oficialistas y opositores se fue moderando lentamente desde enero hasta julio, con leves retrocesos en mayo y junio.
Durante agosto, la charla digital sobre la práctica política volvió a retroceder, dejando latente el interrogante sobre el futuro de la valoración de las comunidades políticas online sobre la dirigencia argentina.
En paralelo, en los medios de comunicación se viene registrando una recuperación de la valoración por la práctica política, siempre en valores mucho mejores que la dura conversación digital.
Luego de meses con los promedios más negativos, entre junio y agosto de 2024 los medios fueron mejorando el clima de publicaciones sobre los dirigentes argentinos, en una evolución que revela promedios positivos.
Los mejores y peores en las redes
Agosto dejó métricas muy interesante sobre la dirigencia política argentina en las redes sociales. El mes mostró notables mejoras en los promedios de charla, especialmente referida a dirigentes opositores al gobierno.
El que logró los mejores promedios en redes sociales fue el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. El mandatario viene realizando una desafiante tarea por reencauzar el fenómeno del narcotráfico en su provincia, con resultados favorables en la conversación pública.
Durante el mes pasado, Pullaro logró promedios de charla digital dentro del segmento de sentimiento “regular bueno”, el único dirigente nacional en esa categoría. En segundo lugar, se ubicó el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, tercero el expresidente, Mauricio Macri y cuarto el exmandatario cordobés, Juan Schiaretti.
En el fondo de la tabla de sentimiento en redes, se acomodan varios dirigentes opositores y oficialistas. Los dos dirigentes de peor conversación digital fueron Máximo Kirchner y el dirigente gremial, Héctor Daer.
Apenas un escalón mejor (y no mucho más) aparece el secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli, superado por poco margen por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Del presidente “meme” al gobernador “troleado”
Para finalizar, detengámonos en las particularidades que surgen del análisis de la dinámica digital de dos dirigentes políticos en particular.
Alberto Fernández. El expresidente venía siendo ferozmente cuestionado en redes sociales hasta los últimos meses de su gestión. Posteriormente, Fernández tocó los peores promedios de conversación digital, dentro de la categoría de sentimiento “pésimo”, en los primeros meses de 2024, en línea con los cuestionamientos que comenzaban a revitalizarse por lo que podríamos denominar la “pesada herencia” que dejó su gobierno. En paralelo, los medios de comunicación agudizaron las críticas al expresidente apenas dejó la Casa Rosada, para profundizar sus publicaciones de sentimiento negativo especialmente cuando salió a la luz la denuncia penal por discrecionalidad en la asignación de negocios relacionados con los seguros a su amigo bróker, Héctor Martínez Sosa. Lo paradójico del caso es que, en agosto, Alberto Fernández, empeoró los promedios de publicaciones en los medios de comunicación, pero los mejoró en la charla en redes. Las razones de este particular fenómeno se inscriben, por un lado, en el impacto mediático que tuvo la denuncia de la expareja de Fernández, Fabiola Yáñez, por violencia de género. Sin embargo, en las redes, cómo adelantábamos, mejoró el clima de diálogo sobre Fernández, aún con semejante escándalo en desarrollo. Dicha positivización de la conversación sobre el expresidente se inscribe en la dinámica propia de las plataformas sociales de banalización y satirización de temas considerados de gravedad por la opinión pública. Se trata del fenómeno “meme” del mundo digital que lleva al terreno del humor y el absurdo situaciones complejas y repudiables como las supuestas aventuras sexuales del expresidente en su lugar de trabajo y las denuncias agresiones psicológicas y físicas contra su expareja.
- Ignacio “Nacho” Torres. En el caso del gobernador de Chubut, durante agosto se registró un fenómeno ya muy conocido en las redes sociales. El mandatario patagónico sufrió una oleada de ataques troll desde comienzo de ese mes, con agresiones que reflotaron las amenazas que Torres había hecho durante el verano al gobierno nacional de interrumpir la provisión de gas y petróleo de su provincia si le recortaban fondos de la coparticipación. La andanada de cuestionamientos de trolls oficialistas sobre el gobernador chubutense surgieron tras sus críticas a la Casa Rosada por el funcionamiento del PAMI en su provincia. Inmediatamente después, numerosas cuentas en la red X lanzaron un ataque sistemático contra “Nacho” Torres por autorizar la compra directa de 170 cuadros con su imagen por una suma de 15 millones de pesos. El gobernador patagónico ya había sido eje de ataques troll desde las filas libertarias. Incluso, en febrero, había revelado a TN que el asesor estrella de Javier Milei, Santiago Caputo, llegó amenazarlo con descargar la furia del oficialismo en el mundo digital. En ese sentido, Torres reveló con relación a Caputo: “Me dijo ‘vamos a sacar todos los tanques a las redes’”.
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