La pobreza alcanzó al 31,6% de la población durante el primer semestre de 2025 y afecta a unas 14,6 millones de personas en la Argentina. El porcentaje exhibe una reducción de 6,5 puntos porcentuales en relación con el 38,1% que había marcado en los últimos seis meses de 2024 y de 21,3 p.p. respecto al mismo período del año anterior.
El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 24,1%; en ellos reside el 31,6% de las personas. Dentro de este conjunto, el 5,6% de los hogares están por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 6,9% de los ciudadanos, más de 3 millones de argentinos.
La pobreza se redujo a 31,6% y afecta a 14,6 millones
Los datos surgen del informe «Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos» del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La medición surge de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos económicos.
En la primera mitad del año, los indicadores sociales mostraron una mejora respecto del cierre de 2024, en buena parte por la baja de la inflación. La tasa de pobreza retrocedió tanto en términos de hogares como de personas: la caída fue de 4,5 y 6,5 puntos porcentuales, respectivamente. En paralelo, la indigencia se redujo levemente, con bajas de 0,8 puntos en hogares y 1,3 puntos en personas. La tendencia descendente se verificó en todas las regiones del país.
La evolución estuvo directamente vinculada al poder de compra de los ingresos familiares frente a las canastas de referencia. Mientras la CBA subió 13,2% y la CBT 12,3%, los ingresos totales de los hogares avanzaron en promedio 26,3%. Esa diferencia permitió que ambos índices registraran descensos frente a la estadística previa.
La radiografía de la pobreza en Argentina
Sin embargo, la brecha entre los recursos de los hogares pobres y el costo de la CBT se mantuvo sin variaciones. En promedio, los ingresos de esas familias rondaron los $671.492, mientras que el valor de la CBT para el mismo grupo ascendió a $1.065.691. De esta manera, la distancia continuó en 37%.

El análisis por edades revela una fuerte concentración de la pobreza en niños y adolescentes: el 45,4% de los menores de 14 años vive en hogares bajo pobres. Entre los jóvenes de 15 a 29 años la proporción fue de 37%, mientras que en los adultos de 30 a 64 años alcanzó el 27,7%. En el caso de los mayores de 65, la incidencia descendió a 10,8%.
En el plano geográfico, el NEA y Cuyo mostraron los porcentajes más altos de pobreza, con 39% y 33,8% respectivamente. En contraste, la Patagonia y la región Pampeana registraron los niveles más bajos, con 27% y 30,5%. Además, los aglomerados urbanos de mayor tamaño redujeron la pobreza en 6 puntos, mientras que en las ciudades de menor escala la baja fue aún más marcada: 8,8 puntos en la comparación interanual.
¿Está mal medida la pobreza?
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) detectó una subestimación del incremento de los servicios públicos como gas, luz, agua y transporte en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) que utiliza el INDEC para calcular el porcentaje de pobres e indigentes.
«El peso de lo no alimentario, en particular los servicios y el transporte, en la estructura de consumo de los hogares está muy por debajo de su peso real actual. Estos rubros han tenido, durante la administración libertaria, incrementos sistemáticamente por encima al de los alimentos, pero este cambio no se refleja adecuadamente en el coeficiente que determina la Canasta Básica Total (CBT)», plantea el reporte.
A propósito de que esperar para la segunda mitad del año en términos de indicadores sociales, los economistas del CEPA consideraron que la dinámica estará supeditada a lo que ocurra con el tipo de cambio y su eventual traspaso a los precios de la economía argentina.
«El Tesoro debe acumular divisas para hacer frente a los pagos de deuda externa en moneda extranjera de los próximos meses y más allá de los nuevos puentes financieros (apoyo económico de EE.UU. y eliminación de retenciones al agro para forzar la liquidación de US$ 7.000 millones) es probable que sea necesario un nivel de tipo de cambio mayor post elecciones para poder hacer sustentable la acumulación de reservas», expresaron.
Y concluyeron: «Este salto discreto del tipo de cambio impactaría en los precios, especialmente los de los alimentos, altamente sensibles al tipo de cambio. En ese escenario, los ingresos quedarían rezagados frente al costo de vida, lo que podría generar un nuevo salto en los niveles de pobreza e indigencia».
Fuente Perfil
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