Por Ariel Zak – Telam
Las dos grandes causas en las que se investigan mecanismos de espionaje ilegal desplegados durante el gobierno de Mauricio Macri cambiarán de juez a partir del lunes porque Alejo Ramos Padilla ya se despidió del juzgado de Dolores y Juan Pablo Auge concluye su segundo año como subrogante a cargo del juzgado federal 2 de Lomas de Zamora, por lo que será reemplazado por otro magistrado.
Ramos Padilla, el juez que investigó desde el principio el denominado caso D´Alessio, juró el viernes como flamante titular del juzgado federal de La Plata que tiene competencia electoral en la Provincia de Buenos Aires.
Por ese motivo, la Cámara Federal de Mar de Plata ya designó al juez federal de Azul, Martín Bava, para subrogar el juzgado de Dolores.
En Lomas de Zamora, en tanto, el sucesor también está designado: mientras Auge seguirá desempeñándose en el juzgado federal 3 en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo, del cual es titular, el juez federal de Quilmes, Luis Armella, subrogará el tribunal en el cual tramita la causa por espionaje ilegal.
Designado, en base a la ley de subrogancias, por la Cámara Federal de La Plata, Armella se hará cargo del juzgado federal de Lomas de Zamora al menos hasta el 31 de marzo: luego, su estancia podrá prorrogarse y él también podrá expresar si no desea continuar con esa tarea.
Ramos Padilla dejó el caso D´alessio, que será continuado por quien lo reemplace en el cargo, con 32 personas procesadas y más de 70 operaciones investigadas, sin contar las maniobras realizadas desde las bases AMBA donde, según su última resolución, más de 90 espías se abocaron únicamente a realizar espionaje político.
El caso D´alessio es el que se inició con la denuncia del empresario Pedro Etchebest contra el falso abogado Marcelo D’alessio, al que acusó de extorsionarlo para sacarle plata para evitarle quedar involucrado en la causa de los cuadernos en la que intervino el fiscal Carlos Stornelli con el cual el imputado había formado un vínculo.
Entre las conclusiones que surgen del expediente que tramitó Ramos Padilla, la más trascendente es que la banda que integró D’alessio -y que incluyó miembros de la AFI, funcionarios judiciales, empresarios y contactos periodísticos y políticos- funcionó como una organización paraestatal dedicada al espionaje y la extorsión, que en muchas ocasiones reportó sus acciones a la AFI que encabezaban Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
Los exjefes de la central de espías fueron procesados en el tramo de la investigación que investiga las bases «AMBAS», seis bases que abrió la AFI durante el Gobierno de Cambiemos en el conurbano bonaerense y se sumaron a otras tres bases históricas desde las cuales se espió a agrupaciones políticas, sociales y hasta a víctimas de tragedias nacionales -como el hundimiento del submarino ARA San Juan-, según surge del expediente.
Antes de concluir su tarea en Dolores, el jueves último, el juez Ramos Padilla le envió a sus colegas que tramitan causas sobre inteligencia prohibida la propuesta de hacer confluir todo los expedientes en una megacausa que permita realizar un solo juicio oral y público: una especie de «Nunca Más» del espionaje ilegal.
La lógica de esa propuesta tiene que ver con que, según el magistrado, todas las causas muestran un mismo modus operandi, actores similares y el mismo destino de la información.
Los exjefes de la AFI, Arribas y Majdalani, también tiene dos procesamientos en las causas que tramitan juntas en Lomas de Zamora: la que investiga espionaje ilegal sobre el Instituto Patria y la que indaga sobre la misma materia pero en detrimento de más de 40 víctimas entre las que se destacan la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
En esa causa se investigan además maniobras de espionaje desplegadas sobre el penal de Ezeiza, donde había exfuncionarios kirchneristas presos: por esas maniobras fueron procesados exdirectivos del Servicio Penitenciario Federal como su extitular Emiliano Blanco.
Esa causa podría irse pronto de Lomas de Zamora ya que, semanas atrás, la Cámara Federal de Casación penal dispuso que pasara a Comodoro Py, medida que quedó momentáneamente suspendida por un recurso extraordinario que presentó el abogado Carlos Beraldi, en representación de la exmandataria.
La sala IV del máximo tribunal penal deberá definir en los próximos días si finalmente habilita o no el camino de ese recurso a la Corte Suprema de Justicia: si no lo hace, el abogado Beraldi se presentará en queja ante el máximo tribunal, pero, mientras tanto, la causa de espionaje pasará a los tribunales de Retiro.
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