La Policía clausuró una fiesta clandestina en el barrio Santa Clara, en La Banda, donde hubo música y bebidas. Sus desaprensivos organizadores serían reincidentes en las lides de obviar las leyes y medidas dispuestas para evitar contagios de Covid-19. Cuando llegaron los uniformados, los asistentes se ocultaron en los lugares menos pensados del inmueble y desde esos escondites improvisados fueron trasladados a la Comisaría por orden de la Justicia.
Todo dio inicio en la noche del viernes cuando personal del Comisaría 12 y de la División Prevención y Protección contra el Alcoholismo, tomaron conocimiento de que en una vivienda ubicada en Manzana “F”, Lote 37, sobre la avenida San Pablo del complejo habitacional mencionado, se desarrollaba una reunión social no autorizada.
Según consta en los informes policiales, en una primera visita los uniformados se habrían entrevistado con su propietario identificado como Mariano Paz de 35 años quien habría negado la existencia de una fiesta en el inmueble y que sólo se encontraba en compañía de su pareja de nombre Camila Jorge (23), ambos con residencia en el lugar.
En ese primer momento los agentes del orden no habrían detectado controversias en los dichos del propietario, sin embargo, algo no era coincidente con la versión dada, por lo que la paciencia de los policías tuvo su corolario ante la insistencia vecinal de que en el lugar se llevaba a cabo una fiesta clandestina.
Por esa razón, los policías regresaron al domicilio de Paz y nuevamente le preguntaron si allí había una fiesta, recibiendo como respuesta siempre una negativa. Y así, con una orden judicial se dispusieron a realizar una minuciosa inspección y encontraron a los asistentes, escondidos en los sitios menos pensados: debajo de las camas, detrás de cortinas, en rincones alejados de la vista y cubiertos con frazadas, en los roperos, y hasta dentro de los cajones con diferentes prendas de vestir encima.
Los “hallados” fueron debidamente identificados en el lugar, tratándose de 8 mujeres y 2 hombres, residentes en diferentes barrios de la Capital y La Banda, cuyas edades oscilan entre los 21 y los 32 años, todos amigos e invitados de Paz y Jorge.
Interiorizada de lo actuado, la fiscal Jaqueline Maccio, dispuso que los organizadores y sus amigos fueran conducidos a la Comisaría 12 donde se les informó de la violación de los Decretos, Nacional N°287/21 y Provincial N°334/21 y Resolución Ministerial N°2249/20 y sus modificaciones, por lo que los primeros fueron imputados del Artículo N°205 del Código Penal Argentino por poner en riesgo la salud pública en contexto de pandemia.
Además, la orden judicial especificaba que los propietarios, quienes serían reincidentes y tendrían antecedentes anteriores de similares características por haber obviado las normas vigentes anteriormente, motivo por el cual también tuvieron que dar cuentas a la justicia, fueron alojados en sede policial en calidad de aprehendidos.
En tanto, los invitados a la fiesta clandestina, fueron demorados y se procedió al secuestro de un parlante potenciado marca Noblex y bebidas alcohólicas varias y envases ya consumidos.
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