Pocos días fueron los que Tablado estuvo en libertad tras recuperarla gracias al incentivo académico y el beneficio de la derogada ley del 2×1. Ahora deberá enfrentar otro proceso sumamente breve que comienza a media mañana de forma virtual.
Y es que con 45 años cumplidos hace 8 meses, Fabián Tablado pasó más de la mitad de su vida tras las rejas por el cruel asesinato de Carolina Aló, su expareja a quien él con 20 años (ella 17) golpeo salvajemente para luego ultimarla de 113 puñaladas. Fue acusado de “homicidio simple” ya que en ese momento no existía la figura penal de femicidio y sentenciado a 24 años de cárcel.
Mientras cumplía condena conoció por correspondencia a quien hoy es la madre de sus dos hijas. Por aquel entonces, Roxana Villarejo era menor de edad, pero se encontraron personalmente cuando cumplidos sus 18 años fue a visitarlo a prisión. Se casaron, nacieron las mellizas, pero todo dio un vuelco desde el momento en el que la Justicia le aprobó las salidas transitorias y de las visitas conyugales la relación pasó a ser convivencial.
La situación en la casa que alquilaban en Escobar se complicó. Bastaron 30 días para que Villarejo lo denunciara por amenazas, cosa que la Justicia tomó como prueba suficiente para revocarle el beneficio y dictar su vuelta a prisión. Luego la historia empezó a tener ribetes más fuertes cuando Roxana le planteó concluir el matrimonio por la vía legal. Del expediente surgen las transcripciones de los llamados de Tablado que hacía desde la cárcel donde la intimidaba y amenazaba. Esto le valió 2 años y medio más de la condena que sobre él ya pesaba, que se unificó y que cumplió en febrero de 2020 con la advertencia judicial de no acercarse a sus víctimas y sus familiares a menos de 500 metros.
El femicida volvió a prisión en diciembre de 2020. Edgardo Aló, padre de Carolina, lo denunció en noviembre de 2020 ya que que un mes antes, se lo vio a cuadra y media de su trabajo, hecho corroborado por varios testigos y registrado por las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre. A ello se sumó que Tablado era monitoreado por una tobillera electrónica para que tampoco violara la perimetral que la justicia había dispuesto para con Roxana Villarejo y sus hijas.
Hoy Fabián podría sumar una tercera condena por desobediencia reiterada, que puede ser agravada habida cuenta de su antecedente por violencia de género. A media mañana el titular del Juzgado Correccional N° 6 de San Isidro, Hernán Archelli, encabezará la única audiencia que se realizará de forma remota y que el acusado presenciará desde la Unidad N° 46 de San Martín.
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