En la mañana del martes, los agentes del orden recorrían el barrio Ramón Carrillo cuando divisaron a dos personas de sexo masculino, quienes ofrecían a los transeúntes un dispositivo móvil y prendas de vestir, los cuales tenían un comportamiento sospechoso.
Por ese motivo los uniformados decidieron identificarlos, se trataba de dos jóvenes de 22 y 29 años, domiciliados en el barrio Industria, y al consultarle sobre el elemento no pudieron justificar la propiedad, tratándose de un teléfono motorola modelo moto G de color negro en regular estado de conservación.
Paralelamente, se realizaron averiguaciones para establecer si el celular estaría relacionado a un hecho ilícito, lo cual fue confirmado por la Comisaria Comunitaria Nº4, donde un vecino del barrio Coesa había dejada asentada la denuncia por el hurto del aparato móvil.
Como resultado del procedimiento, los involucrados fueron trasladados hacia sede policial por orden de la fiscalía a cargo de la Dra. Pécora, los cuales permanecerán alojado en calidad de aprehendidos.
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