El delincuente se refugiaba en la casa de una familiar en el barrio Belgrano, pero el inquebrantable seguimiento de los uniformados de la Sección robo y hurto de la Departamental N° 11 permitieron formalizar su aprehensión a pocas cuadras de su escondite.
La investigación policial comenzó con la denuncia realizada por una de las víctimas, el pasado 3 de enero, cuando personas desconocidas ingresaron a su vivienda en su ausencia, forzando puertas y ventanas. Desde el interior se llevaron una cuantiosa suma de dinero en efectivo.
Seis días después del primer robo, la segunda víctima expresó que un masculino ingresó a su casa en el barrio 12 de octubre, llevándose dinero y numerosos objetos. Sin embargo, en esta ocasión un vecino reconoció al delincuente. El damnificado enfrentó al malviviente, quien reconoció el hecho ilícito y le devolvió el dinero, pero no así de los elementos.
En el tercer y último robo, una mujer de 19 años reveló a la policía, el robo de dos teléfonos celulares de su casa. Testigos comentaron haber observado al mismo delincuente en inmediaciones de donde sucedió el delito.
Con todas las pruebas reunidas y fundadas por parte de los investigadores de la Sección Robo y Hurto, esperaron sigilosamente hasta poder detener al malviviente en cercanías a donde se albergaba para evitar ser detenido.
En la tarde de ayer, los uniformados detuvieron a Fabricio Palavecino de 22 años del barrio Belgrano, quien quedo a disposición del Fiscal de Turno Dr. Luis Gómez.
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