El domingo último, personas desconocidas le sustrajeron una motocicleta Motomel S2 azul y con dominio colocado a un hombre de 38 años, en circunstancias en que éste se encontraba realizando actividades deportivas en calle Matienzo y Francisco de Uriarte de barrio Villa Elisa.
A partir de ese momento, los investigadores iniciaron las averiguaciones y recolectaron datos que les permitieron localizar el rodado sustraído. Las pistas que manejaban los guiaron hasta el paraje Mistol Grande, precisamente a una vivienda particular.
En el sitio se entrevistaron con un joven de 24 años, a quien se le informó el motivo de la presencia policial en su domicilio y al mismo tiempo le consultaron sobre el rodado. De esta manera se confirmaron las sospechas de los efectivos, ya que el dueño de casa habría expresado que un vecino le dejó un vehículo de idénticas características al buscado.
El dueño de caso también argumentó que su vecino le habría pedido que desarmara el rodado con la excusa de que necesitaba sus partes para armar una motocicleta de competición, trabajo que ya había realizado.
Ante las abrumadoras pruebas, el propietario de la vivienda autorizó el ingreso de los investigadores, que hallaron el rodado en cuestión. Comprobándose el número de motor y el chasis, los cuales coincidían con los datos del motovehículo sustraído.
Por último, el masculino entregó voluntariamente todas las piezas con el fin de evitar problemas con la justicia, y argumentó que desconocía por completo la procedencia real e ilícita del rodado.
De lo actuado se informó a la fiscalía a cargo de la Dra. Jacqueline Maccio, quien ordenó que todas las partes del motovehículo fueran secuestradas de manera preventiva.
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