El caso sacudió a Puerto Madryn (Chubut). Desde los cinco años y hasta los quince, una joven sufrió abusos sexuales de su propio padre, que la amenazaba con asesinar a su madre y a su hermano si ella contaba algo. Ahora el agresor, que tiene 46, fue condenado a 17 años de prisión después de que se revelara la larga cadena de sufrimientos que había padecido la víctima.
El atacante abordaba a la chica cuando su mamá se iba a trabajar o a hacer alguna compra. Siempre protegiéndose mediante amenazas. Hasta que, ya en la adolescencia, la menor se animó a contar lo que ocurría y la madre hizo la denuncia.
A raíz de ello, en 2019 se inició una investigación a cargo de las fiscales Ivana Berazategui y María Eugenia Vottero, de la Oficina de Género y Abuso Sexual del Ministerio Público Fiscal.
El juicio no tuvo público porque se trata de un asunto privado que además involucra a una menor. Finalmente esta semana el acusado escuchó la sentencia de los jueces Patricia Asaro, Marcelo Orlando y Leonardo Pitcovsky. Lo condenaron por “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por la situación de convivencia”. Recibió 17 años: el máximo para este tipo de delitos es de 20.
Y es importante destacar que la mayoría de los delitos sexuales se producen dentro del ámbito doméstico o familiar. En Argentina, de hecho, Latfem estima que 1 de cada 5 niñas tuvo que hacer el aislamiento de la pandemia en la misma vivienda que sus abusadores.
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