Con una doble operación financiera, Martín Guzmán logró este jueves reducir en más de $244.000 millones los abultados vencimientos de fin de mes y tomó nuevo endeudamiento por casi $80.000 millones. Un resultado que significó un paso de cara al objetivo acordado con el Fondo Monetario Internacional de reducir significativamente el financiamiento del déficit del Tesoro con emisión monetaria. Lo consiguió a través del canje de dos letras que vencen el lunes 28 y de una colocación por efectivo de cuatro títulos en pesos, que incluyó una suba en las tasas de interés.
Por un lado, el Ministerio de Economía ofreció una conversión anticipada a los tenedores de una letra a tasa fija (Ledes) y otra indexada a la inflación (Lecer). Estos dos instrumentos representaban un escollo importante a sortear ya que, en conjunto, concentraban a fin de mes pagos por cerca de $515.000 millones, que el equipo de Guzmán precisaba refinanciar para no complicar su plan financiero.
Al canje ingresaron los tenedores del 47% del monto en circulación de las letras, lo que permitió reducir en $244.156 millones los compromisos a saldar. Ahora, los vencimientos de la última semana de febrero disminuyeron a alrededor de $270.000 millones. Como contó Ámbito, la Secretaría de Finanzas, que encabezan Rafael Brigo y Ramiro Tosi, había diseñado una oferta de conversión con un premio por ingresar de entre 1,6% y 2,3% respecto de los valores de mercado del martes, en busca de refinanciar de forma anticipada una buena porción de los pagos pautados.
En el caso de la Ledes, la adhesión fue del 31%. Quienes entraron al canje obtuvieron una canasta compuesta por otras dos letras a tasa fija con vencimiento en abril (20% del total) y en junio (el 80%). En el de la Lecer, que pagaba una recompensa mayor aunque a cambio de estirar más la duración de las tenencias, la participación fue más elevada y se acercó al 60%. En esta última conversión, los tenedores recibieron una canasta compuesta en un 50% por otra Lecer a agosto próximo y un 50% por el Boncer T2X3 a agosto de 2023, dos instrumentos que también están atados a la inflación.
Licitación y tasas
En paralelo, Finanzas realizó la primera licitación de deuda en pesos de febrero. En este caso, se buscaba refinanciar vencimientos por alrededor de $19.000 millones correspondientes a la primera mitad del mes y obtener fondeo adicional para costear el rojo fiscal sin tener que pedirle asistencia monetaria al Banco Central. El martes había anunciado que saldría a buscar $20.000 millones a través de cuatro letras, pero finalmente recibió ofertas por $176.537 millones de valor nominal y adjudicó en valor efectivo $98.270 millones.
Esto le permitió embolsar un endeudamiento neto de $78.901 millones. Este monto, sumado al elevado financiamiento extra cosechado en enero, incrementa el fondeo neto acumulado en el año a $218.516 millones, lo que implica una tasa de roll over del 169% de los vencimientos del período. El objetivo de Guzmán, en el marco de las metas acordadas con el FMI, es incrementar significativamente el fondeo en el mercado en 2022 y obtener 0,9% del PBI de desembolsos netos de organismos multilaterales para reducir al 1% del producto la asistencia del BCRA al fisco (el año pasado superó el 4%). El Fondo, desde un primer momento, exigía bajar de forma acelerada la emisión monetaria.
Otro punto ya explicitado del entendimiento es la suba de tasas en pesos (iniciada a principios de año) para llevarlas gradualmente a valores positivos con la intención de desincentivar la dolarización y alinearlas con la aceleración del ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial. La licitación reflejó que tanto el mercado como el Tesoro se anticiparon al incremento del tipo de interés que el BCRA analiza para la próxima semana, después de la publicación del dato de inflación de enero. En una entrevista con Ámbito, el presidente del Central, Miguel Pesce, había adelantado ese posible movimiento.
Este jueves Finanzas colocó Ledes a mayo y julio con tasas nominales anuales del 44,98% y del 46,11%, respectivamente. En la colocación previa, realizada dos semanas atrás, esos mismos instrumentos habían pagado rendimientos del 42,86% y del 45,06%. Una fuente oficial le dijo a este diario que “el mercado se corrió entre 2 y 3 puntos de tasa, esperando esa suba por parte del BCRA”. El Tesoro lo convalidó con vistas a que sus rendimientos efectivos queden por encima de los del Central. Las otras dos letras colocadas ayer fueron una Lelite (exclusiva para FCI) al 2 de marzo con tasa del 35,5% y una Lecer a octubre con rendimiento real negativo del 0,89%. Por la elevada inflación, ese título indexado tuvo mucha demanda y Economía adjudicó la mitad de lo pedido por el mercado ($59.879 millones).
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