Bajo la mirada de patriotas de la independencia, ángeles y símbolos, porque no hay en la Argentina otra arquitectura con tantos signos como La Plata, el supermercadista Carlos Fera pidió la palabra y dijo algo raro en boca de un empresario alimenticio: “Ahora hay que segmentar los impuestos para que los grandes paguemos tarifa plena y las pymes menos, y recién después hablemos de baja de impuestos”.
La rareza sucedió en el Salón Dorado de la Gobernación bonaerense, durante la primera reunión formal del Consejo Productivo Bonaerense, que nuclea a cámaras y empresas de todo el arco económico provincial.
Lo abrió Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, y explicó la política de recaudación el director de ARBA, Cristian Girard.
“Esta es la primera reunión formal después de la pandemia, y nos reunimos en este salón para que se entienda la importancia que el gobierno de Axel Kicillof le da a la cuestión productiva”, dijo Costa. Explicó que se trata de “un espacio institucional donde trabajar juntos y discutir cuestiones que hacen al día a día de la producción y la economía bonaerense”.
“Es muy importante que estas reuniones tengan representatividad de cada sector”, dijo el ministro. También llamó a intercambiar lógicas de Estado y privados para llegar a “ideas específicas de cada área”.
Girard señaló que la política impositiva tiende a “no asfisciar a las pymes”.
Recordó que “desde el principio de la gestión entendemos que estábamos ante una crisis de las pequeñas y medias empresas, centrales para la creación de empleo y el encadenamiento productivo”. Explicó mejoras en informática, “a ver si podemos hacer procedimientos en cuatro clicks, porque todavía llevamos 20 años de atraso”, afirmó que “en ingreso brutos estamos siendo menos agresivos”.
Cuando fue el turno de los empresarios, Fera se presentó con un chiste de humor negro: “Soy de Marolio, del sector del alimentación, o sea que hoy somos responsables de la inflación”. Luego vino la frase sobre la necesidad de segmentar el pago de impuestos para no favorecer la concentración económica. “No es momento de una reducción general de impuestos”, dijo a contramano del sentido común ortodoxo.
Segio Echebarrena, gerente de la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petrolera y Energética, reivindicó el papel de las pymes que crecieron, dijo, “al calor de empresas como YPF y Gas del Estado”.
“Los sueldos que pagamos están por encima de la media nacional y sustituimos importaciones para fabricar productos aquí”, dijo. “Por eso reconocemos la convocatoria de un Estado que nos dice No pongan una oficina, fabriquen’.”
Dijo Echebarrena que “las pymes no somos iguales a las empresas grandes pero más chiquitas, sino que somos distintas”.
Al momento de los reclamos pidió que el Estado nacional entendiera que si no se libera la importación de insumos para fabricar aquí, las grandes empresas petroleras terminarán importando lo que hoy les vendemos nosotros.
“Nosotros no queremos que Total, YPF o Axion pidan facilidades para importar”, dijo. “Queremos producir en la Argentina, para que la industria se haga con fierros nacionales, y además sabemos que es difícil penetrar las cadenas de valor si no es con acuerdos entre Estados como hicimos con Brasil y Petrobrás gracias a las gestiones del embajador (Daniel) Scioli.”
Por distintos sectores productivos participaron, entre otros y otras, Lucas Menoyo de alimentos y bebidas, Horacio Moscheto de Calzado, Ana Copleta de caucho, Walter López de productos químicos, Sandra Cipola de astilleros y Marcelo Fernández de textiles. Fernández es el presidente de CGERA, la Confederación General Empresaria de la República Argentina.
Fuente Página 12
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