Cuando Espinoza pitó el final del primer tiempo, Colon se lo agradeció. Es que Central Cordoba estaba mas cerca del tercero que el local del descuento. Nada, absolutamente nada, hacía suponer lo que terminó pasando en el inicio del complemento.
El Ferroviario le hizo daño al conjunto de Gorosito en esa primera mitad. Cada contragolpe tenía aroma de gol; Colon retrocedía muy mal y Central casi siempre lo agarraba con ventaja numérica. El 2 a 0 era justo y el elenco santiagueño lo tenía al Sabalero contra las cuerdas. Los murmullos y la desesperación invadieron el Cementerio de los Elefantes.
El tercero no llegó y la ventaja se esfumó tan rápido que ni siquiera hubo tiempo para lamentarse. Tambaleó la visita, pero la expulsión de Moreyra le devolvió la entereza al equipo de Madelon. Sin embargo, nunca aprovechó el hombre de mas y los cambios no fueron fructíferos. Inclusive Colon pudo ganarlo, aunque sobre el final Soraire no alcanzó una pelota a boca de jarro. Otra vez se le escapó un 2 a 0 al Ferroviario de visitante, otra vez no lo pudo aguantar.
En el fútbol de primera los errores propios se pagan caro y Central suele fallar en las áreas. En definitiva, donde se ganan o pierden los partidos. En los desarrollos, el conjunto santiagueño no viene siendo menos que los rivales, pero sumó solo 2 puntos en sus últimos 4 encuentros. No hay ninguna tabla de merecimientos.
El sábado el club celebra 104 años de vida institucional y además hay partido contra Huracán en el Terrera. La alegría del cumpleaños depende exclusivamente del resultado. Nadie soportaría otra derrota en el Oeste.
Por el Gringo Ceballos
Foto Prensa Central Cordoba
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