Boca venció a Central por 2 a 1 jugando como local en cancha Vélez, donde terminó sufriendo en el final tras el descuento «canalla», tal como le sucediera en la fecha anterior en Mar del Plata ante Aldosivi.
El encuentro, correspondiente a la tercera fecha de la Zona 2 de la Copa de la Liga Profesional, que se disputó en el estadio José Amalfitani porque Boca está restaurando el piso de su campo de juego, contó con los goles de los defensores Carlos Izquierdoz y Frank Fabra para el 2-0 parcial, pero Luca Martínez Dupuy, con pronto futuro en Atlanta United, de la MLS estadounidense, descontó a cuatro minutos del epílogo y le complicó el desenlace a los «xeneizes«.
Si bien tuvo las dos más claras del primer tiempo con un derechazo de Darío Benedetto que pasó al lado del palo y un cabezazo de Izquierdoz que se estrelló en el travesaño, a Boca se le hizo cuesta arriba en la noche del domingo. Y es que Rosario Central jugó más cómodo, manejó mejor la pelota e impuso sus condiciones gracias a su superioridad numérica en la mitad de la cancha.
Casi se pone arriba en el marcador el Canalla con un polémico penal que cobró Ariel Penel, a los 23 minutos de la primera parte. Todo surgió cuando Lucas Gamba fabricó una infracción ante el achique de Rossi, que ni siquiera lo tocó y estalló de bronca.
Y como el fútbol da revancha, Rossi volvió a lucirse bajo los tres palos para ahogarle el grito a Emiliano Vecchio con una tremenda volada y así mantener el 0-0 en el José Amalfitani. El atacante de Rosario Central sacó un violento remate desde los 12 pasos, pero no pudo darle demasiada dirección.
Pitazo de Penel para ir a los vestuarios y mucho enojo por parte de los dos equipos, sobre todo de Cristian Kily González, quien se fue expulsado por enfrentarse al asistente Diego Bonfá. Del otro lado, además del penal cobrado en contra, los de Sebastián Battaglia reclamaron por el erróneo offside que le cobraron a Eduardo Salvio cuando se iba solo al mano a mano.
El segundo tiempo comenzó a todo trapo para Boca, que ajustó las líneas -cambió de esquema- y abrió el marcador a los cinco minutos tras el córner de Sebastián Villa y el cabezazo goleador de Izquierdoz, una fórmula repetida. Y casi mete el segundo el colombiano en la siguiente jugada tras ser asistido por Benedetto y picarla.
Rosario Central sintió el golpe -tomó de su propia medicina, la pelota parada- y le costó mucho arrimarse al arco del Xeneize. Es más, necesitó de las manos salvadoras de Gaspar Servio para mantener la mínima en el marcador ante los violentos remates del ingresado Juan Ramírez y Villa, uno de los más desequilibrantes de Boca.
Sin embargo, Servio no pudo ante la genialidad de Fabra por la izquierda. El lateral armó una pared con Aaron Molinas, se lanzó al ataque con un cambio de piernas incluido y remató con la cara externa de su pie izquierdo, provocando la euforia y los aplausos de pie de Juan Román Riquelme desde uno de los palcos.
Así, las esperanzas parecían desvanecerse para Rosario Central hasta que apareció Luca Martínez Dupuy. Y es que una jugada lo puso en partido después del gran gol de Fabra como para ponerle un poco de suspenso a cuatro del final. Marco Ruben tuvo el empate en sus pies tras un centro envenenado desde la izqueirda de Lautaro Blanco que ya había pasado a todos y que alcanzó a puntear Izquierdoz.
No hubo tiempo para más y Boca se llevó otros tres puntos importantes en lo que fue su primer partido fuera de casa en la Copa Liga Profesional 2022 (vs. Huracán jugará en la cancha de Racing). Con este resultado, el Xeneize acumuló siete puntos en la Zona B y quedó a dos de Estudiantes, el líder, mientras que Rosario Central quedó un poco más atrás con cuatro unidades.
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