Talleres le ganó a Argentinos y se trepó a lo más alto

Festejó Talleres por partida doble en La Paternal. Por el triunfo por 2 a 1 ante un rival muy complicado como Argentinos y porque además volvió a ser líder de un torneo, por ahora compartido con Lanús, por primera vez desde que regresó a A, en 2016. No jugó bien pero fue contundente, pegó en los momentos justos y luego se abroqueló bien.

No fue bueno el primer tiempo, bastante monótono, trabado. Argentinos manejó la pelota pero no tuvo profundidad, aunque el mérito fue del equipo del Cacique Medina que cerró los caminos y que hasta el gol casi no se había acercado al área local (en el arranque se lo perdió Tenaglia).

Pero los equipos a veces tienen un plus. Y en Talleres es el lateral izquierdo Enzo Díaz, quien ya convirtió 3 goles en 5 partidos y participó en otros dos en los últimos 10. El centro de derecha a izquierda de Fértoli lo encontró metido en el área chica y de cabeza sorprendió a Cháves, Iban 30 minutos.

Argentinos siguió manejando la pelota, adelantó unos metros pero se expuso a la contra. Sin embargo, el segundo de la visita, a los 10 minutos de la parte final, lo generó un error en la salida de Moyano, que perdió el balón ante Retegui (más allá de las protestas por una falta inexistente), el delantero habilitó a Santos, quien dejó sin chances al arquero local.

Tras el 2-0, Talleres se abroqueló bien atrás y tuvo más espacios para la contra. Dos veces estuvo cerca del tercero pero no resolvió. Argentinos fue insistente en la búsqueda del descuento, tratando de progresar por los costados para romper la férrea defensa rival.

Le faltaba precisión en el área al local. Cuando la consiguió, marcó. El gol llegó por la izquierda con un centro de Elías Gómez, Reniero la bajó de cabeza, Coronel cedió a Jonathan Gómez, quien fusiló a Herrera.

El descuento le imprimió una emoción al final del partido que no tuvo la primera etapa. Argentinos buscó el empate y Talleres defendió la punta del torneo, algo que no lograba desde la novena fecha del Clausura 2004, aquel gran torneo que no pudo evitar el descenso.