Diez jóvenes fueron detenidas por la Policía en San Martín (Mendoza) mientras se encontraban pegando carteles convocando a una marcha en pedido de Justicia por el femicidio de Úrsula Bahillo, quien había denunciado 18 veces Matías Ezequiel Martínez, el hombre que terminó acabando con su vida.

Así como el caso de Úrsula, sabemos que según las últimas estadísticas, una mujer muere en manos de un varón violento cada 20 horas, por lo que una vez más, se convocó a una movilización en reclamo de todos los hechos de violencia de género y para que no tengamos Ni Una Menos, consiga que estalló como grito contra la impunidad en la histórica marcha del 3 de junio de 2015.

«Tendrían que estar buscando violadores, no a nosotras, diez wachas que salimos a pegar carteles porque nos están matando a nuestras amigas. Un policía mató a Úrsula con 18 denuncias. Es un asco», denunció una de las jóvenes frente a los patrulleros.

«Si llamás a la Policía por denuncias por violencia de género, porque te cagan a palos o te violan no vienen, pero por nosotras que estamos pegando carteles, dos móviles y una camioneta», se escucha en uno de los videos que se conoció a través de La Izquierda Diario.

«Hay gente que está violando y matando pibas en la calle. Nosotras estamos saliendo para pegar carteles y demostrar que estamos acá. Esto es una forma de represión con tres móviles, es una bestialidad. Tendrían que estar buscando violadores, no a nosotras, diez wachas que salimos a pegar carteles porque nos están matando a nuestras amigas. Un policía mató a Úrsula con 18 denuncias. Es un asco», se escucha en ese video desgarrador.

Las jóvenes permanecieron durante doce horas en la comisaría. «Estoy llorando de la impotencia, pasamos 12 horas en el calabozo como si fuéramos unas delincuentes por salir pegatinear carteles, nos basurearon, se nos cagaron de la risa, nos hicieron una causa y nos soltaron, LAS PAREDES SE PINTAN, LAS PIBAS NO VUELVEN», escribió una de ellas en Twitter.