El arquero de la Selección argentina Emiliano «Dibu» Martínez llevó al equipo a lo más alto del fútbol, no solo a partir de su actuación en los penales, sino también al mantener con vida al conjunto de Lionel Scaloni en los últimos segundos del alargue de la final frente a Francia al imponerse en un mano a mano inolvidable.
Martínez, que no había podido evitar los tres goles de Francia que complicaron de forma inmerecida al seleccionado nacional, se agigantó en el arco para evitar el cuarto cuando faltaba muy poco para llegar a los penales, donde luego atajó un remate rival.
«Dibu», una vez más, se hizo lugar en la historia grande de la Selección al vencer en un mano a mano a Randal Kolo Muani para mantener con vida a Argentina y permitirle luego alzar la Copa del Mundo.
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