[Audio] ¿El efecto dominó de la guerra Ruso-Ucraniana podría llegar a América Latina?

La guerra Ruso-Ucraniana lleva 2 semanas. El kremlin planificó objetivos a corto plazo, una invasión relámpago de cuatro días. Hoy, la realidad nos muestra otra escena.

Las ondas expansivas de esta guerra no solo repercuten en Europa, sino que también en todo el mundo y América Latina no es la excepción.

Venezuela y Colombia, el conflicto que no queremos

En 1960, las relaciones internacionales entre Venezuela y Colombia daban un vuelco de 360 grados. El narcotráfico en las zonas agrícolas Colombianas empezaba a crecer, los grupos revolucionarios levantaban la mano y la situación fronteriza entre los países vecinos, tomaba otra dimensión.

Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), y ELN (El Ejercito de Liberación Nacional), grupos de izquierdas revolucionarios con ideas Marxistas-Leninistas, se enfrentaban al Gobierno Colombiano de turno. El objetivo: luchar por el pueblo agrícola oprimido.

Lo que al principio fue un ideal político-económico, pasó a ser una comunión con los jefes del narcotráfico. Solventar la guerra contra el gobierno militar de Colombia tenía un costo. Toda guerra es cara, más allá del propósito o causa de la misma.

Venezuela, por un lado, empezaba a negociar con el mundo su bien más preciado: el petróleo. Y, por otro, recibía las esquirlas de la guerra interna Colombiana. Sus fronteras territoriales no eran respetadas por los grupos beligerantes que se ocultaban en la selva venezolana. Los civiles inocentes también afectados por este conflicto, esperaban no ser confundidos con los insurgentes. Ambos traspasaban los límites soberanos Bolivarianos.

Venezuela culpaba a Colombia de no controlar su crisis interna, y Colombia, culpaba a Venezuela de ocultar terroristas guerrilleros. En época de guerra fría (momento en que el mundo estaba dividido en dos), EE.UU posaba sus ojos en Colombia y la Unión Soviética, en Venezuela.

EE.UU empezó a brindar su apoyo militar y logístico a las fuerzas armadas Colombianas, su finalidad combatir el narcotráfico. La Unión Soviética creó un puente de ayuda entre Venezuela y Cuba (en ese momento sancionada económicamente). Venezuela, ayudo con alimentos y otras materias primas al pueblo cubano.

En la Actualidad

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, mantiene una excelente relación diplomática y económica con Rusia y Bielorrusia, siguiendo las líneas políticas de su antecesor y mentor Hugo Chávez. La colaboración en tecnologías energéticas, armamento y petróleo son los intercambios más relevantes entre estas naciones.

Iván Duque Márquez, presidente de Colombia, mantiene una colaboración militar y estratégica con EE.UU, esto representa para ambos países, una alianza geopolítica clave y fundamental en América del Sur. La política exterior de Márquez, sigue los pasos de sus antecesores Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos (ex presidentes de Colombia). El asesoramiento en entrenamiento militar, las bases conjuntas en el atlántico, y el intercambio de alimentos básicos primarios por tecnologías satelitales, son solo algunos de los factores importantes de esta cooperación bilateral.

Hace una semana, Venezuela justifico la invasión Rusa en Ucrania dando su apoyo al Kremlin y a Putin. EE.UU, viendo esta manifestación de Venezuela en favor de Rusia, decidió junto a su aliado Colombiano, realizar ejercicios militares conjuntos en islas Colombianas. Venezuela, no ajena a esto, y en constante comunicación con el Kremlin, observa en alerta, los posibles movimientos estratégicos de Colombia.

Hoy, EE.UU busca acercase a Venezuela mediante la reactivación en la compra de petróleo. Un plan estratégico para limar asperezas con Maduro y retomar el dialogo perdido con el país satélite Ruso en América de Latina.

¿El efecto dominó de la guerra Ruso-Ucraniana podría llegar a América del Sur?. Este posible escenario no debe ser subestimado. Las probabilidades estadísticas de cualquier conflicto en América Latina son escasas; los porcentajes son mínimos y se basan en una racionalidad. Pero lamentablemente el ser humano, no es 100% racional.