El presidente de Rusia, Vladimir Putin, propuso establecer una zona de seguridad a lo largo de la frontera estatal de Rusia y exigió la expulsión total de las fuerzas enemigas de la región de Kursk, durante una visita a un centro de mando militar que supervisa las operaciones en la zona.
«Por supuesto, debemos pensar en el futuro y en crear una zona de seguridad a lo largo de la frontera estatal», dijo Putin, quien agregó que la prioridad inmediata es «lograr la derrota completa del enemigo en la región de Kursk y garantizar su liberación total».
El presidente ruso dijo además que los soldados enemigos tomados como prisioneros en esa zona «deben ser tratados como terroristas, de conformidad con las leyes de la Federación Rusa».
De acuerdo con el jefe de Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, quien dio parte a Putin durante su visita, los soldados rusos han recuperado más de 1.100 kilómetros cuadrados de territorio en la región de Kursk, lo que representa más del 86 por ciento de la zona previamente ocupada por las fuerzas opositoras.
Fuente: NA
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