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Ni Javier Milei lo hizo: por qué no habrá marcha de la unidad el 24M

Fracasó la iniciativa de unir las dos movilizaciones de organismos de derechos humanos. El gobierno de ultraderecha no alcanzó. Razones e intransigencias.
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Por Ailin Bullentini

Todo indicaba que este año sí. Que el espanto que genera el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel y la amenaza que representan para el proceso de memoria, verdad y justicia iba a provocar la unidad en los sectores del movimiento de derechos humanos que, desde hace décadas, marchan separados cada 24 de marzo (24M). Pero no.

Este domingo, en el 48° aniversario del más reciente golpe militar que tuvo lugar en el país y el primero que se conmemora en un contexto de disputa total y abierta de sentido sobre las banderas de lucha por los 30 mil detenidos desaparecidos y el Nunca Más, también habrá dos movilizaciones hacia Plaza de Mayo y dos discursos.

Derechos humanos por dos

La marcha por el Día Nacional de la Memoria es una de las más convocantes del año en materia de conmemoraciones populares y federales. Año tras año, las calles de la ciudad de Buenos Aires y también en cada ciudad del país se llenan de manifestantes, organizados y “sueltos”, que reafirman el Nunca Más a la represión sistemática y clandestina tal como el Estado desarrolló desde mediados de los 70 hasta 1983. “Siempre la presencia del pueblo en la calle es signo de una sociedad que está fuerte y que resiste. El 24 no escapa ni escapó nunca a esa definición: este año, más que nunca, será una movilización de resistencia”, definen en el movimiento de derechos humanos ante la consulta de Letra P.

El mayor caudal de manifestantes siempre lo recibe la Plaza de Mayo cada 24 de marzo. Desde temprano y hasta el anochecer, la avenida De Mayo –casi desde el Congreso–, la avenida 9 de Julio y las calles aledañas a ese epicentro del poder político del país son “del pueblo”, que se divide en las dos movilizaciones que, desde hace muchos años, suceden cada año para esta fecha.

Por un lado van las organizaciones de derechos humanos, agrupaciones políticas y sociales que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), de corte y raigambre izquierdista: la Asociación de Ex-Detenidos Desaparecidos, Correpi, Serpaj, el CEPRODH y el Encuentro Militante Cachito Fukman, y los espacios del Frente de Izquierda. Por otro, los colectivos históricos que hasta hace algún tiempo integraban la Mesa Nacional de organismos de derechos humanos, con la Línea Fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas de Plaza de Mayo, los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas e H.I.J.O.S., entre otras 13 agrupaciones.

La marcha que del 24M que no fue

Este año, interpretaron estas últimas, era distinto. Milei y Villarruel accedieron al Gobierno a través del voto, así que “no podía seguir todo igual”, señaló una fuente de la exmesa nacional. En diciembre comenzaron a pensar y a construir la posibilidad de que la marcha del 24 de marzo fuera en unidad. “Es el primer gobierno de la democracia abiertamente negacionista y reivindicador de los crímenes de la dictadura. También es un gobierno que fomenta discursos de odio, que incita constantemente a la violencia, que hambrea al pueblo. ¿Cómo no intentar un frente unido para denunciar todo esto? Eso se pensó para iniciar el diálogo”, cuenta a Letra P alguien que integra uno de los organismos históricos.

Tiraron la soga. Entre enero y marzo se sucedieron cinco reuniones entre ambos sectores. Varias de ellas tuvieron lugar en la sede de las Madres de la Línea Fundadora, en Piedras al 100. La propuesta inicial fue marchar juntos y consensuar un único documento.

A mediados de febrero, consultados por Télam, Madres de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S. y referentes del EMVJ declararon que la marcha de unidad avanzaba. “Vamos a ser una sola marcha”, había dicho entonces Taty Almeida. “Recién están empezando las reuniones. Sería muy bueno converger en una plaza multitudinaria”, respondió la diputada Myriam Bregman ante la consulta del medio público.

Con todo, la realidad era otra. “La idea que nos presentaron era que el documento solo hablara de la dictadura y de Milei”, señalaron en el EMVJ. Fue el primer y principal escollo para la confluencia. En plenario, el colectivo de la izquierda consideró “imposible” acordar en un solo documento lo que sus organismos y agrupaciones tenían “ganas de decir” con el otro sector. “Es muy difícil. ¿No poder hablar de Estela Martínez de Perón, de José López Rega, de (CarlosMenem, de Jorge Julio López, de Silvia Suppo, de Santiago Maldonado, de la ley antiterrorista aprobada durante el kirchnerismo que ahora le sirve a Patricia Bullrich para hacer los desastres que está haciendo? Nos resultó imposible”, resumió uno de sus integrantes.

Hubo más encuentros. Por lo menos otros tres en los que los hubo algunos intentos de salvar la iniciativa. “¿Quieren hablar de Menem? Hablen. ¿Quieren hablar de López? Hablen, si nosotros también lo mencionamos, siempre. ¿Quieren hablar de (MauricioMacri? Desde ya. Ante cada acceso que nosotros dábamos, ellos aparecían con una nueva negativa”, contrapuso una voz de de los organismos “históricos”.

Memoria y factor K

Una de las discusiones sin retorno fueron Néstor Kirchner Cristina Fernández, los gobernadores y la CGT. “Querían sumar en la consigna principal ‘contra Milei y los gobernadores’, y creímos que no es el momento, justo cuando muchos de ellos resistieron a la ley ómnibus y el DNU. Querían sumar críticas a la CGT en el documento, pero la CGT llamó a un paro general en enero, movilizó y está en resistencia al gobierno de Milei. Nosotros accedimos a no mencionar a Néstor y a Cristina en el documento, pero tampoco les vamos a pegar”, amplió la fuente. Esta semana la central de la calle Azopardo se sumó a la convocatoria de la manifestación que encabezan Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, junto a las dos CTA.

El EMVJ, entonces, lanzó una contrapropuesta: una sola marcha, un solo escenario, dos documentos. “Más allá de Milei, no vamos a traicionar nuestra propia historia. Nosotros queremos decir lo que siempre decimos. Después si a la gente le llega o no, problema aparte”, sostuvieron en diálogo con Letra P.

“Dos documentos no es unidad”, entendieron en el otro sector. Se probó con diálogos entre Almeida y Estela de Carlotto –referentes del sector de los organismos históricos– y Adolfo Pérez Esquivel Nora Cortiñas –en representación del Encuentro–. No hubo caso.

Una oportunidad desperdiciada

Finalmente, habrá dos marchas. El domingo, los organismos de la exmesa nacional, junto a la CGT, las CTA y varias agrupaciones sociales y políticas marcharán desde las 12 y leerán su documento a las 14 en un escenario ubicado en la Plaza de Mayo que luego, a las 16, utilizará el EMVJ para hacer lo propio a su turno. Las organizaciones que lo integran concentrarán a partir de las 14 en la Avenida de Mayo. Los gastos del escenario serán compartidos.

“Es una pena”, definió una militante de derechos humanos, familiar de una detenida desaparecida. “Hay capricho de los dos espacios, pero perdemos todos. Deberíamos estar todos juntos”, entendió. Otra familiar coincide en la “oportunidad perdida”, aunque confía en ”el pueblo”. “El 24 de marzo no es de los organismos y las agrupaciones políticas. Es de todos y todas. Cada 24 las calles se llenan de gente que marcha sola, que va a la plaza para reafirmar que no olvida. Esperemos que esta jornada suceda más que nunca, que en la calle no quepa un alfiler”, se esperanzó.

Fuente Letra P