Los grupos dominantes, entre los que se encuentran los dueños de los medios de prensa, las empresas de internet y videocable, las telefónicas, etc., proclaman en forma directa, o partir de sus delegados en la vida política, un extraño “republicanismo”.
La cuestión siempre es la república, nunca la Nación, menos la Patria y de ninguna manera el Pueblo.
No sabemos si se trata de la lucha de los republicanos irlandeses, los que inclusive por las armas resistieron la ocupación de los monárquicos ingleses, o de los republicanos españoles que se enfrentaban con las fuerzas de Francisco Franco, pareciera que no.
Una definición afirma que republica es “una forma de Estado cuya máxima autoridad no es un monarca y las demás autoridades ocupan el poder a través de una forma de gobierno como la aristocracia, la democracia, el parlamentarismo, la oligarquía, etc.”
En definitiva, es un término contradictorio, por lo que vale la pena considerar en nuestra realidad qué tiene que ver este “republicanismo” con el ejercicio de la democracia.
Estos republicanos afirman que un gobierno y un presidente que hizo todo lo contrario a lo que propuso para ser electo, es democrático.
Así mismo proclaman que el presidente que quiere hacer lo que manifestó en la campaña y por lo que fue votado, es totalitario. Extraño criterio acerca de la democracia…
De igual manera se exacerban afirmando que el gobierno debe aplicar el programa de su candidato, que perdió las elecciones, pues hacer lo contrario no sería democrático…
Cuando se nombraron jueces por DNU (inclusive de la Suprema Corte) fue un acto democrático, pero cuando el Senado, según las leyes que nos rigen (nos gusten o no), lo hace ajustándose a las normas de la constitución, es totalitarismo.
Cuando el frente político que ganó pretende aplicar la agenda de temas que propuso y que corresponde a la mayoría, es dictadura, lo democrático es que la agenda sea la impuesta por los que perdieron la elección…
Cuando el parlamento discute los temas que el Poder Ejecutivo o la mayoría parlamentaria proponen, es un atropello a la constitución, lo democrático afirman, es que se discuta solo lo que quiere el partido que perdió las elecciones.
Cuando este sector, que – como dijimos – representa a los grupos de poder concentrados, afirma que hace falta un Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas que los interprete, es democracia, cuando los que ganaron proponen aplicar un pequeño impuesto a las grandes ganancias (en especial a las ilegalmente evadidas del país), recuperar los fondos del Banco Nación (es decir de todos los argentinos) que fue estafado y que están impagos por parte de una empresa favorecida por funcionarios corruptos o cuando se pretende regularizar una parte del accionar de un grupo de jueces que tienen la peor imagen de todos los sectores del país, es un golpe de Estado, producido por un gobierno, que estemos de acuerdo o no, propuso estos temas y ganó las elecciones con ellos.
¡Qué idea extraña de la democracia tienen estos republicanos!
Jorge Benedetti
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