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Caso Blaquier: la Justicia rechazó los últimos recursos y el empresario será juzgado por delitos de lesa humanidad

Luego de la resolución de la Corte Suprema, una nueva conformación de la Sala IV de la Casación Penal permitió que se juzgue al entonces dueño del Ingenio Ledesma, en un expediente emblema de las responsabilidades civiles en los crímenes del terrorismo de Estado.
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La Sala IV, integrada Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Angela Ledesma, rechazó los recursos presentados por las defensas de Carlos Pedro Tadeo Blaquier y Alberto Enrique Lemos, empresarios jerárquicos (CEO y gerente general) del Ingenio Ledesma durante la última dictadura militar. 

El 8 de julio pasado, la Corte Suprema dejó sin efecto una sentencia de la misma Sala de la Casación (que tenía en ese momento otra conformación, 2015). El máximo tribunal, en un fallo dividido, hizo lugar a un planteo de la ex Procuradora, Alejandra Gils Carbó, que cuestionó que el tribunal de la Casación resolviera la cuestión de fondo y dictara la falta de mérito.

En ese momento, la Secretaría de Derechos Humanos consideró que ese fallo de Casación “significaba lisa y llanamente una denegación de Justicia y que la falta de mérito operaba como una absolución” y pidió que el expediente fuera elevado a juicio oral y público.

Justamente la Secretaría de DDHH fue quien impulsó, mediante un escrito, que la Casación se expidiera rápidamente, luego del fallo de la Corte y los recursos presentados por la defensa. «A 45 años de los apagones de Ledesma, la Cámara de Casación sigue demorando el juicio a Blaquier», apuntaron en una misiva pública hace dos semanas, con motivo de su presentación judicial. 

Carlos Pedro Tadeo Blaquier y Alberto Enrique Lemos, ambos imputados en la causa, colaboraron con la dictadura militar, luego del golpe de Estado de 1976. Se lo considera un caso clave en la responsabilidad y complicidad empresaria con los militares en los crímenes de terrorismo de Estado. Luego del golpe, la empresa Ledesma aportó vehículos de su propiedad, donde Blaquier se desempeñaba como presidente del directorio y Lemos como administrador general. De esta manera, facilitaron el secuestro y las privaciones ilegítimas de libertad de Luis Aredez, Omar Gainza y Carlos Melián, que habrían tenido lugar entre el 24 de marzo y los primeros días de abril de 1976. Esas jornadas fueron conocidas como «Noches del apagón».

Fuente Agencia Paco Urondo