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La UAR repudió la golpiza de jugadores de rugby del Tala a un joven de 18 años

El ente que rige al rugby argentino emitió un comunicado para repudiar los hecho de violencia ocurridos en Córdoba e informó que los agresores fueron suspendidos por las autoridades del club.
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Luego de conocerse un nuevo episodio de violencia que involucró a jugadores de rugby del Tala Rugby Club, quienes golpearon y le provocaron fracturas en distintas partes de la cara a Lautaro Insúa, de 18 años, la Unión Argentina de Rugby (UAR) emitió un comunicado oficial al respecto.

«A raíz de los hechos de público conocimiento sucedidos en la ciudad de Córdoba, que involucran a jugadores del Tala Rugby Club y sin perjuicio de que los mismos se desarrollaron fuera del ámbito deportivo, la Unión Argentina de Rugby repudia y condena enérgicamente cualquier manifestación de violencia e informa que los jóvenes fueron suspendidos provisoriamente por las autoridades del club para realizar actividades dentro de la institución», sostiene el escrito.

El ente que rige al rugby argentino informó que el Tala inició una investigación sobre los sucesos ocurridos que dejaron a Insúa como víctima de una brutal golpiza, con fractura de tabique y de órbita ocular, además de una serie de hematomas por los que deberán operarlo. Todo se produjo durante una fiesta de egresados que se celebraba en un barrio privado de la provincia de Córdoba. Según el padre del chico agredido, los rugbiers llegaron a la casa sin invitación previa y cuando se les pidió que se retiraran, respondieros con violencia. «Me golpearon, me rompieron la nariz. Tengo fracturas en los orbitales de los ojos», contó Lautaro en declaraciones al sitio cordobés Cadena 3.

Por otro lado, la UAR manifestó que desde febrero de 2020 comenzó con el programa «Rugby 2030, hacia una nueva cultura», que tiene como objetivo reconocer, responsabilizar y resolver la conflictividad relacionada con el rugby en Argentina, buscando reducir la violencia en todos sus aspectos.

Esa iniciativa consta de 24 módulos que se implementarán durante dos años e involucran a todas las partes de este deporte en el país, incluyendo directivos, entrenadores, jugadores, familias, uniones y clubes, en pos de «una transformación profunda».