NO LO CERRÓ Y PAGÓ

Eran 3 puntos que se le cayeron de un bolsillo descosido. El 2 a 0 del primer tiempo no aseguraba nada, pero la victoria siempre estuvo cerca. Lo pudo liquidar tras el 1-2 pero no lo hizo y un descuido imperdonable en el final provocó que solo se trajera un punto a Santiago. Central Cordoba igualó 2 a 2 con Barracas.

Con algunos apellidos nuevos y con un 4-4-2 bien marcado, el Ferroviario se plantó en la cancha del Guapo para jugar de tú a tú. Por algo el fútbol es el deporte mas hermoso del mundo: mientras contra Sarmiento tuvo media docena de chances para convertir y no lo hizo, ante Barracas metió las dos que generó en el primer tiempo. Gol de Gamba y posterior asistencia a Castelli que por fin pudo embocarla. Los dos goles nacieron de pelotazos a espaldas de la defensa local, aprovechando a un Gamba que estuvo picante.

Rondina metió cambios rápidos, su equipo fue a buscarlo y a Central ya sabemos que no le disgusta estar cerca de su arquero. Siempre hay un penal para Barracas en el Estadio Claudio Tapia, se pusieron 1-2 y parecía que se venía la noche. Soportó los temblores el elenco de Madelon y se las ingenió para contragolpear, tuvo sus opciones pero no las metió. El partido llegó al final con el resultado abierto.

Un pelotazo de 50 metros, una defensa estática y una palomita de Frias estamparon el 2 a 2. Hasta el final el partido fue electrizante y estuvo para cualquiera. Aunque evidentemente el empate tuvo mejor sabor para el local.

Da la impresión que el equipo no da la talla cuando tiene que dar un salto de calidad y ganar esos partidos que lo hagan soñar con otras cosas. Su cosecha ante rivales directos viene siendo escasa, por eso no pudo despegarse del pelotón que pugna por no descender. Ante el golpeado Unión urge una victoria. Los merecimientos y las excusas que queden para otra ocasión. El viernes hay que ganar.

Foto Prensa Central Cordoba