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Tras la fuerte caída económica de 2023, ¿será suficiente el plan de Milei para arrancar con la recuperación?

Analistas prevén que la economía entrará en recesión en el primer trimestre de 2024 por el impacto de las medidas. ¿Cómo seguirá los meses siguientes?
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El impacto de la sequía, las restricciones a las importaciones, la aceleración de la inflación, la devaluación y la escasez de reservas constituyeron un combo letal para la actividad económica este año que cerrará con una caída del Producto Bruto Interno que oscilará entre 1% y 1,8%, según las estimaciones de los analistas.

Los últimos datos de actividad difundidos el viernes por el INDEC mostraron que la economía se mantuvo estancada en octubre al caer levemente 0,1% contra el mes anterior, y es la segunda baja mensual consecutiva, aunque tuvo una expansión de 0,6% en la comparación interanual, con lo cual acumuló en los diez primeros meses del año una contracción de 1,4% anual.

La consultora LCG destacó que «después de 19 meses consecutivos de caída el agro volvió a crecer en octubre (+2,3% interanual)», y consideró que «este hecho puede tomarse como un indicio de que el sector va a continuar recuperándose después de la fuerte sequía en el 2023».

De todos modos, los economistas prevén que el deterioro de la actividad económica se acentúe en el primer trimestre de 2024 por el impacto del plan de medidas anunciadas por el nuevo gobierno de Javier Milei por lo cual ingresaría formalmente en recesión.

Actividad económica: ¿cómo cerrará 2023?

Lucio Garay Méndez, analista de Eco Go, comentó que «este cuarto trimestre de 2023 mezcla cierta recuperación de la actividad de cuando todavía gestionaba Sergio Massa y el inicio del plan de shock de Luis Caputo en el margen». Y sostuvo que «en el agregado, pesa más el primero», por lo que «esperamos que la actividad caiga un 1,8% medido como porcentaje del producto».

A su vez, Franciso Ritorto, de la consultora ACM, explicó que «entre los indicadores que permiten adelantarnos a la actividad se puede observar que para el último trimestre del año la economía continuó contrayéndose, aunque en estos últimos meses del año incidió el ‘plan platita’ con una inyección de gasto público y reducción de impuestos, lo que permitió sostener relativamente el consumo y la actividad en parte».  En ese marco, el analista dijo que «esperamos que la caída del PBI en 2023 este más cercana de 1,5% que del 2% como se preveía hace unos meses».

En sintonía, los analistas de Delphos proyectan que la economía finalizará este año con una caída de entre 1,6% y 1,7% interanual, y señalaron que la retracción es «mucho menor a la esperada (inicialmente) por el aire que representó el financiamiento de las importaciones mediante el swap chino y el incremento de la deuda privada».

«De esta manera gran parte de la recesión pronosticada para 2023 se trasladó a 2024 por la necesidad de equilibrar las cuentas externas y fiscales junto con la refinanciación de la deuda con los importadores», recalcaron.

Por su parte, la consultora LCG planteó que «la recuperación paulatina del sector agro ha contribuido a que la actividad se contraiga menos», aunque aseguró que en el último trimestre del año la economía continúa con una «dinámica contractiva, principalmente por la inestabilidad propia de un cambio de gobierno y la caída del salario real». Y calculó que «esto redunda en una caída en torno al 1,1% anual promedio para 2023».

Asimismo, Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, estimó que «la actividad termina el año con señales contractivas, esperamos leve caída en el cuarto trimestre, por lo que el PBI terminará retrocediendo un poco más de 1% en 2023».

Actividad económica: ¿se entrará en recesión en el primer trimestre?

Una de las definiciones que se usa frecuentemente para hablar de recesión es cuando se acumulan dos trimestres consecutivos de caída desestacionalizada. El PBI en el tercer trimestre del año registró un aumento de 2,7% con respecto al segundo.

En EconViews argumentaron que ese número «puede ser algo engañoso» y lo vincularon a que en julio y agosto «el agro salía del pozo de la sequía por lo que las variaciones mensuales fueron muy altas y traccionan hacia arriba el nivel general».

En este marco, la consultora remarcó que «los primeros indicadores adelantados de noviembre nos permiten pensar que el nivel de actividad siguió cayendo, y diciembre también creemos que será negativo».

Los analistas de Facimex Valores concordaron que «los indicadores adelantados brindan señales negativas con respecto al desempeño de la actividad en noviembre y probablemente la caída se agudice en diciembre ante la volatilidad nominal» por lo que «esperamos que la economía ingrese formalmente en recesión en el primer trimestre de 2024 producto de la devaluación y la aceleración inflacionaria».

De igual diagnóstico, Sigaut Gravina aseguró que «la caída del PBI se profundizaría en el primer trimestre de 2024 por la fuerte caída poder adquisitivo por impacto de la devaluación y tarifazo, y por efecto del ajuste fiscal». Y sentenció: Seguro en el primer trimestre de 2024 entraremos formalmente un periodo de recesión».

Por su parte, Garay Méndez dijo que «este trimestre la economía en el global cae y en el primero de 2024 también cae aproximadamente un 5%, por lo que estos dos trimestres serán de recesión».

Actividad económica: ¿cuáles son las perspectivas para 2024?

Los economistas proyectan una caída deL PBI en 2024 de entre 3% y 4%, concentrada principalmente en la primera parte del año, aunque advierten que la actividad económica podría registrar un retroceso superior al 5% en un escenario en que no sea exitosa la estabilización buscada.

Al respecto, Garay Méndez comentó que en Eco Go tienen dos escenarios: «Para 2024 estimamos que la actividad puede caer entre un 3,7% y un 5,8%» en función de si el plan de estabilización sale bien o sale mal».

«Si el programa del actual Gobierno logra encaminar la macro, es decir, si mantiene la brecha baja, si baja rápidamente la inflación, si se ancla las expectativas, si corta con el excedente de pesos y al mismo tiempo recompone las reservas del BCRA, la economía puede estar más cerca de caer un 3,7%», detalló. Caso contrario, caería en torno a 5,8%.

El analista prevé que «la recuperación de la economía podría darse recién a partir del segundo trimestre de 2024 como pronto, aquí juegan esos mismos factores, sumando el dato de la cosecha que a diferencia de 2023 esta vez se daría una significativa recuperación y traccionaría hacia arriba el PBI».

Con la misma mirada, Sigaut Gravina proyectó «una caída de casi 4% del PBI para 2024» y aseguró que «la cosecha agrícola podría ser un punto de inflexión pues, por clima más benigno, se recuperaría producción tras las elevadas pérdidas por la sequía en 2023».  Según su visión, «el segundo semestre de 2024 podría ser inicio de la recuperación del resto de las actividades si, y sólo si, para esa fecha la economía se estabilizó y la inflación comienza a bajar, aunque no está claro que esto suceda».

Ritorto esgrimió que «las correcciones de los precios relativos que se esperan estos primeros meses junto con el ajuste fiscal anunciado implicarán una retracción de la actividad económica». Y acotó que en ACM calculan «una caída del PBI cercana al 3% en 2024, pero con posibles correcciones a la baja, sobre todo por una contracción del consumo mayor a la esperada».

«Las diversas correcciones en las distorsiones macroeconómicas que se buscan  permiten prever que habrá consecuencias muy diversas. Por un lado, sobre todo en los primeros meses, la elevada inflación y la caída del ingreso real se traducirá en una caída del consumo. Por el otro, las previsiones de la próxima cosecha del agro ya muestran mejoras respecto a lo que fue este año impactado por la sequía, y eso  puede mejorar la actividad a partir del segundo trimestre, donde la cosecha agrícola toma mayor relevancia», indicó.

Además, «hay que ver como evoluciona el régimen cambiario, pero el salto cambiario inicial de este mes implica una mejora para ciertos sectores transables, como puede ser la mineria y el agro», agregó.

El economista Camilo Tiscornia también espera que «el peor momento va a ser el primer trimestre de 2024, seguramente será recesivo porque habrá una caída importante contra trimestre anterior, pero en el segundo trimestre va a jugar mucho a favor la recuperación de la cosecha gruesa bastante».

Por su parte, en EconViews enfatizaron que «en los próximos meses la performance será heterogénea» dado que «la devaluación por un lado va a ayudar a los sectores transables, como el agro, minería, energía y pesca» y «por otro lado, la caída del ingreso real provocada por la suba de la inflación pegará sobre los sectores de consumo masivo como el comercio u hoteles y restaurantes».

«Si el programa funciona bien, para la segunda mitad del año que viene el nivel de actividad puede pegar la vuelta, aunque, en la calle, esto se va a sentir más adelante», vaticinaron.

En Ecolatina también avizoran que «la economía tendrá un desempeño sectorial heterogéneo en el año entrante, veremos una evolución disímil entre sectores vinculados a actividades primarias»y/o con mayor inserción en los mercados externos, como el sector agrícola, Petróleo y gas, Minería, Economía del Conocimiento y Turismo receptivo; a contramano del resto de los sectores de la economía -principalmente los más dependientes de la demanda interna- que serán más vulnerables al contexto de recesión general».

En ese contexto, en la consultora pronostican «que la economía acentúa su contracción en 2024,caería casi un 3% interanual, con un retroceso concentrado principalmente en la primera parte del año». Pero alertan que «en un escenario de falta de éxito de la estabilización buscada la economía mostraría un retroceso aún mayor (de hasta 2 puntos porcentuales. mayor a la proyectada)».

Fuente: IProfesional